-Sólo tenías una cosa que hacer, una-nanodayo. - le reprochó por cuarta vez el megane. -No era tan complicado Bakao.
-Shin-chan, ya me disculpe. - se apretujo más al cuerpo de su pareja. -No es como si no hubiéramos encontrado la mejor forma de resolver esto.
-Cállate. - le ordenó aunque sin hacer esfuerzo de alejarlo. -Como tú no tienes el torso descubierto.
-Pero si el frío es el problema, puedo arreglarlo. - el azabache comenzó a besar el pecho de su pareja que unos minutos atrás había probado.
-E-enserio, ¿quieres de nuevo? - le pregunto por educación pues su mano ya estrujaba el suave trasero descubierto de su novio.
-Hmgh. - gimio mientras uno de los dedos de su amado de nuevo visitaba su interior. -H-hasta la pregunta ofende Shin-chan.
Midorima lo beso voraz mientras seguía jugando en su entrada, Takao había tomado con agilidad ambos miembros entre sus manos, sonrió con picardía en el beso. Su Shin-chan era un tsundere hasta en el momento de intimar, pregunta si lo deseas pero su amiguito ya está más que puesto para la acción.
-Quiero mi pijama de vuelta. - le susurro en el oído al azabache mientras le quitaba, casi arrancaba la prenda azul de su cuerpo.
En esos momentos en los que, él comúnmente calmado, Midorima tomaba el mando, Takao no decía ni una palabra. Lo dejaba hacer con él lo que quisiera.
-Arriba, quiero verte hacerlo. - la piel de sus cuello se erizo ante la forma seductora en la que su chico de mirada esmeralda le hablo. -Dijiste que te encargarías del frío, ¿no?
Takao obedeció y sentándose a horcajadas se fue dejando caer en el miembro de su pareja, después unos minutos de disfrute comenzó a montarlo y ser arremetido con ahínco. -Hmmgh, Shin-chan...
-Kazunari, sigue. - le hablo casi gruñendo al seductor azabache del que se había enamorado a pesar de ser tan distinto a él y a la vez tan iguales como en ese momento. -Nunca me cansaré de esto.
Lo atrajo hacia él para besarlo con gula, mientras invertía las posiciones y así poder arremeter con gusto hasta dar con...
-Ahhhg, Shhinta-rou. - el punto exacto que a Kazunari le hacía gemir su nombre. -Sigue.
No tardó mucho para que la joven pareja compartiera el clímax de esa unión. Se dejaron caer en el confort mientras se arropaban entre ellos.
Con gentileza, Midorima le colocó de nuevo la camisa de su pijama al azabache que ya dormitaba.
-Shin-chan. - le hablo somnoliento el mas bajo. -Ya no compremos pijamas, con esta nos basta.
La suave sonrisa del peliverde termino por mandar a Takao donde Morfeo.
-Te amo Bakao. - le hablo cerca de sus labios donde luego deposito un casto beso de buenas noches.
De nuevo comprobaba que Oha-Asa no erraba, no debió de pedirle un favor al despistado de escorpio ese día. Pero no estaba molesto como al principio, podía acostumbrarse a su escasez de pijamas si tendría todas las noches a su pareja entre sus brazos.
Ni Oha-Asa lo juzgaría por desear aquello.
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.¡Happy MidoTaka Day! ❤
