Hail Hydra (Stony)

Ah, Regresaste

Bueno, HYDRA puede esperar, mi boda con Tony no.

Han pasado dos días desde que nos cambiamos de sede, aún no han continuado con los experimentos por lo que Tony y yo hemos pasado mucho tiempo libre juntos. El esta leyendo un libro de física o algo así y esta anotando cosas en un enorme pizarron. No quería molestarlo, pero prefiero que mejor haga otra cosa, me da dolor de cabeza que lea mientras estoy con el.

Me acercó a el, lo abrace por la espalda, y comencé a besar su cuello repetidas veces y finalmente lo mordi un par de veces.

Tenía una enormes ganas de hacerlo mio incontables veces y es que aunque el verdadero Tony seguramente ya me hubiera alejado, este Tony con el que estoy viviendo estos días no lo hará, se que de un momento a otro puede recuperar sus recuerdos; excitante, verdad?

Es arriesgado y eso me excita.

"St... Steve..." extrañaba notar ese sonrojo en sus mejillas, era tan adorable, me estremecía verlo. Con cuidado, retire la playera que el estaba usando y sin perder el tiempo reparti  besos por su pecho, bese sus labios con éxtasis de forma lenta, disfrutando de besar a la persona que amo.

"Stony, sabes que te amo?" El de forma lenta asintió. Aun dudaba, hay cosas que no cambian.

"Lo siento" me dijo y su puchero se le hizo adorable. Solo pude besarlo como si no hubiera un mañana, extrañaba besarlo, tenerlo, abrazarlo todos los días de constante rechazo había sido difíciles, amo a Tony y el a mí. Por que me rechaza? Por que me sigue rechazando?

"No lo sientas, pronto lo podrás decir con seguridad, yo lo se."

Había tomado la mano de mi castaño y la besé; lo lleve a la cama y lo deposite como la joya que es el para mi, Tony es quien me mantiene con vida, el es mi motivo para seguir viviendo.

Tony con sus manos temblando y con la mirada algo insegura me abrazo, se aferró a mi depositando su confianza en mi. Continúe besándolo de forma lenta, no teníamos prisa, entre los besos retiró su short que era lo único que tenia en esos momentos.

Acaricie su cuerpo y la necesidad de hacerle el amor creció rápidamente en mi.

Conforme los besos dejaron de ser suficientes mis movimientos dejaron de ser suaves, era cada vez más demandante, más desesperado, quería hacerle el amor, marcalo, besarlo, amarlo, abrazarlo y que se sintiera igual que yo.

"Ahhh..." extrañaba en sensual sonido de sus gemidos, mi mano atendía la erección de mi pareja, bajaba y subía por su pene y su cuerpo reaccionaba de manera espectacular, se estremecía, se retorcía de placer, el se vía desesperado y yo quería complacerlo. "Steveee... ahhh!

Amo escuchar mi nombre entre sus gemidos, no había nada mejor par alentarme a complacerlo. Su voz estaba lleno de desesperación, unos segundos después se vino en mi mano.

Use su semen como lubricante, lo prepare con paciencia y cuando sentí con mis dedos que estaba listo, entre en el, al inició fue lento, cuidadoso, pero todo se volvió frenético con el sonido de sus gemidos, con el sonido de nuestros cuerpos.

La pasión entre nosotros nos llevo a modernos mutuamente, a besos cargados de placer, a movimientos desesperados, a promesas de amor.

Con un último beso, terminaste en mi mano y yo dentro de ti, nos separamos un poco para mirarnos y te seguí besando y me correspondían.

Salí de ti, fui al baño por una toalla húmeda para limpiarlo, y ya te habías quedado dormido.

Me quede dormido a tu lado, me abrazabas y yo también lo hacia, me gusta que busques refugio en mis brazos.

Cuando desperté, estaba llorando y me mirabas con enojo.

"Te divierte jugar conmigo, Soldado?

Ah, tu memoria ha vuelto.