Occultum

Capítulo 40: Estas entre la vida y la muerte (Editado)

Theo P.O.V 

-¿Theo?

Escucho una voz de chica llamándome de entre la oscuridad, me acerco a donde proviene esa voz. Hay una chica con cabello medianamente largo y casi dorado, ojos azules, nariz perfectamente perfilada, delicados rasgos faciales.

-¿Maia?.- Quedo atónito al verla.

-Theo, no puedo creerlo.- Me abraza enseguida al terminar de decir esas palabras.

-¿En verdad eres tú?.- Digo sorprendido al separarnos.

-Si, soy yo.- Dice sonriendo.

-Perdón por no apartarme cuando me gritaste que tuviera cuidado con Jacob, perdon, tal vez no estuviera muerto ahora.

-No estas muerto, estas entre la vida y la muerte, como lo estaba yo.

-Espera, ¿Que?

-Estas entre la vida y la muerte, en este estado puedes visitar otras dimensiones y el mundo humano, pero no físicamente, solo como un espíritu, tu si me podías ver porque, soy tu hermana gemela, nacimos al mismo tiempo pero yo, me quede aquí, en esta oscuridad infinita. A pesar de eso, siempre estuve a tu lado, como una "amiga imaginaria" o al menos eso pensabas, pero en verdad, yo estaba ahí, como tu consciencia.

-Wow, hay cosas que mi madre no me ha contado.

-No se lo ha contado a nadie, solo lo escribió en uno de sus diarios.

-T.. Theo. Hola.- Dice una voz conocida es ¿Jacob?

-¿Que haces aquí?.- Pregunto con el ceño fruncido.- Que ironía.

-En pocas palabras, Allison me mató y Maralia me envío aquí.

-¿Maralia? ¿Cómo está ella?.- Pregunto rápidamente.

-Ella está bien pero, te extraña mucho.

-No sabe cuanto yo lo hago...- Digo bajando la mirada.- Maia, ¿Cómo es que puedo viajar a las dimensiones?

Allison P.O.V 

Traspaso el portal, el infierno, vaya, es mas horrible de lo que imagine, esta casi todo el llamas, sombras, demonios, huesos de humanos y animales extraños en casi todo el lugar quemándose en las llamas, ¿Saben la expresión "Vete al infierno"? No la usare mas.

-Bueno, vayamos a donde necesitamos, la cueva de los Hijos de a Noche.

-Un humano en el infierno, ¿debo darme por muerta o aun tengo oportunidad de vivir?.- Dice Jessica que se encuentra al lado de mi.

-No lo se, pero ten mucho cuidado.

-No hace falta que lo digas.

(...)

-Bueno, aquí es, tengo miedo, lo admito.- Digo viendo la cueva oscura a la que estamos por entrar.

-Yo también.- Dice Ben.- Pero conseguiremos el Deathless, pase lo que pase.- Nuestras manos se entrelazan.

Entramos a la cueva todos nosotros, usando el poder del fuego, ponemos llamas en nuestras manos para observar entre la oscuridad lo que haya en la cueva.

-¿Quienes son?.- Dice un hombre, o al menos eso quiero pensar, sentado en una clase de trono con ojos rojos cabello alborotado, encorvado, una sonrisa que te da escalofríos y alas grandes y negras que salen de su espalda.

-Somos Preaters, venimos de Occultum, necesitamos el Deaehless, antes de que Hayden Smith, un arcane con sed de poder, lo consiga, no sabemos lo que podría hacer con el.

-No se los daré.- Dice con su voz ronca y tétrica.

-Las consecuencias del uso del Deathless son muy malas. A menos de que no quiera acabar con las barreras de todos los mundos. Debe darnos el espejo.- Insisto.

-No se los daré, y si lo quieren, los matare, uno por uno.- Su voz me da escalofríos.

Se ríe, y al hacerlo su apariencia cambia al de un hombre que me parece familia. Es Hayden.- ¿Vieron sus rostros?.- Vuelve a reír.

-Espera, ¿Donde están los demonios?

-Por ahí.- Dice leyendo su libro de hechizos.

-¿Donde esta el Deathless?.- Pregunta Maralia dando un paso adelante.

-¿Lo quieren?, Vengan por el.- Dice convirtiéndose otra vez en demonio.

Todos sacamos nuestras armas, Ben las pistolas, Maralia su hacha, mi madre los abanicos, mi padre unas pistolas, Jessica también, y yo, los cuchillos y las estrellas arrojadizas, le atacamos en las armas a distancia, pero el se mueve rápido con las alas, mientras ellos pelean con Hayden, yo voy en busca del espejo, busco entre las rocas y cenizas que hay, en el suelo detrás del trono donde se encontraba Hayden, busco mas allá, no consigo nada.

-¿Buscabas esto?.- Dice Maralia con un espejo con un lindo marco tallado delicadamente con detalles en oro en las manos.

-Maralia, dámelo.- Digo dando un paso hacia ella.

-Aléjate Allison, lo necesito, necesito a Theo.- Se le cristalizan los ojos al decir estas palabras con voz entrecortada.

-Maralia, las consecuencias son muy graves, dame el espejo.- Le exijo.

-Ya es muy tarde, lo utilizare, digas lo que digas.- Traspasa el espejo.

-¡MARALIA NO!

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¡Hola!

Nuevo capitulo listo, espero que les haya gustado, y si fue así, no olviden votar y comentar.