Mi Nombre, Laura

Mi vida olvidada

Me senté y empecé a oír a ese extraño hombre.

+Como ya te he dicho me llamo Manuel- empezó ha decirme- y tu nombre es Laura, nos casamos ayer en la Iglesia de Santa Bárbara en Madrid.
Padeces amnesia por lo que no te acordadas de nada de lo que te estoy y te voy a contar.

-Bueno por lo menos se mi nombre, Laura- le dije y se hecho a reír.
-Pero el nombre de Santa Bárbara me suena por algo que por esa iglesia, en la que según tú nos casamos.

+Santa Bárbara es el barrio de Toledo en el que te criastes, la elegimos por ese motivo. - decía mientras se reía

-A si que soy Toledana, vale intentaré acordarme.- y nos reímos juntos.
-Otra cosa que me inquieta, me puedes decir de quien fue la idea de venirnos en barco en nuestra luna de miel.- le pregunté.

+Fue tuya- me contestó -te encanta el mar-.

Yo cada vez me quedaba más perpejla con cada cosa que me decía.

-¿Y desde cuando nos conocemos?- Proseguí.

+Nos conocimos en la Universidad Rey Juan Carlos de Aranjuez, en Madrid- me respondió.

-Si vale, se donde está Aranjuez y hace cuanto de eso- le dije con chulería.

+Pues hace unos 8 años, tu tenías 18 y yo 20, por lo que ahora tienes 26 y yo 28.

-Si tranquilo también me acuerdo de contar- seguí con tono de chulería.

+Bueno algo más que quieras saber- Me preguntó el.

-Pues nose, toda mi vida- le dije elevando la voz, menos mal que nadie nos oía.

+Bueno tranquilizate, yo te lo explico todo detenidamente pero no te enfades- respondió el rápidamente.

Al perecer yo estudiaba turismo y él criminología, él era de Madrid y yo de Toledo, él era de buena familia y yo de una pequeña y humilde, si me lo hubieran contado de otro modo, en otro lugar y otra persona no me lo hubiera creído, pero en ese momento toda me parecía tan real y lo era, era mi vida, la vida que nunca recordaré.

Me diagnosticaron la amnesia poco después de terminar la carrera de turismo, ya que en ese último de año había tenido unos problemas de memoria que casi me cuesta mi carrera y que me rompió los planes que ya había planeado para mi vida, ya éramos muy buenos amigos en esos momentos y el estuvo a mi lado cuando todo ocurrió tan de repente, me demostró su amor en esos momentos y empezamos a salir antes de que la enfermedad fuera más problemática, ya que en esos años sólo olvidaba algunas cosas o momentos específicos, pero eso para él era insignificante.
Solo quería estar a mi lado.