Last Night On Earth >>Mi Ángel Guardián<<

Capítulo 6

- Hola Cenicienta, sé que estás enfadada, comencé a creer que nunca más contestarías- suspiró aliviado.

Al escuchar "Cenicienta" frunci el seño, sabía que por ese mal chiste que hice aquella vez de ahora en adelante iba a llamarme así todas las veces que pudiera. Pero bueno... Es mi culpa y lo acepto. -eh? Enfadada? Bueno, tal vez un poquito- río nerviosa. -y no te contesté por que dejé el móvil en casa.

- Eso ya lo sé, escucha... Perdoname por lo de ayer te explicaré qué pasó, aunque tu abuela ya lo sabe, no te contó nada? Ah, por cierto recibiste las rosas?

- Espera Billie, para tu tren y explicame todo por que ya me perdí. En primer lugar sí, te agradezco mucho por el detalle de las rosas, son muy bonitas, en segundo lugar, cómo sabes dónde vivo? Acaso me espías o algo así?

- Qué? No, espera. No es así, se supone que era una sorpresa, pero bueno... Tendré que decírtelo todo.

- Eso espero Billie.- digo en tono serio.

- Vale. Yo llegué a la ciudad un día antes de llamarte y para ambientarme un poco salí a caminar por largo rato hasta que te vi, entrabas a una casa junto con una anciana que deduje que era tu abuela y supongo que también con tu madre. No creí prudente ir a visitarte en ese momento así que volví al hotel, te llamé al día siguiente para salir a tomar un café, luego fui a firmar unos papeles y las cosas que tenía en California no llegarían hasta el día siguiente, resulta que ese mismo día fue mi peor día, desperté en el hotel y no encontraba mi puñetero móvil, no supe cómo llamarte, por que no recordaba tu número. Y encima los de la mudanza menudos cabrones, las cosas tenían que llegar en la mañana, y me hicieron esperar hasta las 2:30, tuve que supervisar la descarga y la terminaron a las 4:30, corrí a cambiarme e inmediatamente fui al café que te mencioné, ya no estabas. Me fijé la hora... Las 5. Te juro por mi vida que me sentí bastante mal. No quise ir a tu casa en ese momento por que pensé que me quebrarías un jarrón en la cabeza.