En el parque

7 2 1
                                    

Querido Diario, 

Hoy fue un día relativamente feliz. 

Me levante temprano en la mañana, como acostumbro, hice unas cuantas sentadillas, y unos cuantos abdominales, me metí a bañar mientras me lavaba los dientes, me vestí, me arregle, etcétera. Al terminar mi "Morning Rutine" e ir a desayunar mi siempre listo licuado de fresa, que mi mi nana muy amablemente siempre me preparaba entre semana, y por lo cual siempre le agradecía, y salí a la cochera por mi auto. Todo iba bien, hasta que noté que mi camioneta no tenía gasolina. ¡Que extraño! Justo cuando a Susy choca el suyo y está en reparación, el mió, el que siempre recuerdo llenar, está sin gasolina. Curioso. 

Le hubiera dicho a mis padres que me llevaran, pero para esa hora ellos ya se habían ido a dejar a Alex, y al trabajo. También le pude haber pedido a Ben, pero el estaba dormido, y la ultima vez que condujo dormido llevo a situaciones más catastróficas que cuando maneja borracho. O a Susy, pero estaba en casa de una amiga, y como ya mencioné, su carro estaba chocado y en un taller. Pude haber pedido un taxi, pero no llegaban hasta la zona en donde estaba ubicada mi casa, y lo mismo pasaba con los Uber. Era un callejón din salida. Lo único que podía hacer era caminar, pero hoy no tenía mi ropa deportiva, esa solo la llevaba los miércoles y viernes. Los lunes son elegantes, y los martes y los jueves casuales casuales. No podía romper el código. No podía solo quitarme mis tacones, mi falda, y cambiar mi bolsa. Así que ya había decidido, no iría a la escuela. 

A diferencia de muchas personas, una decisión así es muy, muy difícil de tomar, porque a mi me gusta la escuela... por alguna razón. 

En fin, pense en volver a entrar a la casa, pero honestamente, no se me antojaba. Así que camine sola por las calles de la magnifica privada, admirando el hermoso cielo matutino hasta llegar al parque. Bello parque que es aquel. Tiene de todo. Columpios, resbaladeros y una alberca para divertirte, rejas para que dejes a tus animales correr sin que los arrolle un auto, bancas para descansar y oler la naturaleza, hermosas vistas, hasta música ambiental producida por bocinas con forma de rocas.

Me recosté en el suelo, sin importar que estubiera un poco humedo y mojado, y que mi ropa fuera casi completamente blanca. era uno de esos días en los que no te importaba absolutamente nada, y como no me importaba absolutamente nada, cerré los ojos y me quedé dormida. Realemnte ocupaba dormir, habían pasado meses desde que no tomaba una siesta, meses en los que dormía a vastas horas de la noche, y me tenía que levantar unas cuantas horas después. Me agrada ser puntual, aprecio mi puntualidad más que ningún otro rasgo de mi personalidad, pero es cansado estar siempre a tiempo, es cansado tener que levantarme a las 5 de la mañana para alcanzar a hacer todo lo que tengo que hacer en las mañanas, solo para que de todos modos no me rinda el día y me tenga que ir a dormir tarde. Aún hasta en los fines de semanas. Aún en vacaciones.

No tengo idea cuanto tiempo estuve ahi tirada, pero supongo que fue bastante tiempo, ya que fue el famoso Adam Dolan quien me despertó. Y si, todos sabemos que Adam Dolan es un idiota, pero algo que me queda claro es que jamás falta a la escuela. El adora la escuela, porque es un lugar en donde no tiene que hacer nada más que jugar un deporte, fingir que pone atención en clase, y pasar todo el día escuchando a los demás alargarte sin cesar. Por cierto, no me despertó de la mejor manera posible, y de hecho, no estaba incluido en sus planes levantarme... Al parecer quería tomarme una foto, mientras dormía, para mandarla a sus amigos, en el intento, se le cayo el celular y cayo justo en mi nariz. La nariz que ya antes te había mencionado lo sensible que era, y que por cualquier cosita sangraba, por más mínima que fuera. Entonces me desperté por el doloroso golpe, y cuando lo hice, mucha sangre comenzó a brotar de mi nariz. Así que por lógica, me fui corriendo al baño de niñas, pero sorpresa, entre al baño de niños. 

No puedo poner en palabras la vergüenza que me dio al ver a Isaac en ese mismísimo baño, haciendo lo que todos los chicos van a hacer al baño. En ese momento, no me importó que me estuviera desangrando, salí corriendo de ese baño. Pero por alguna razón, todo me estaba saliendo mal ese día, así que al salir, choque con Adam, y casi nos caemos los dos. Por primera vez en mi vida agradecí que fuera una roca viviente.

Adam se sentía muy culpable, o al menos eso decía, pero yo realmente no pienso que tenga remordimientos. De todos modo, me guió hasta el baño de niñas, y me ayudó a limpiar la sangre de mi cara. Por más extraño que suene, fue de gran ayuda. Jamás se me había parado un sangrada tan rápido. Cuando le pregunte que había hecho, bromeo acerca de que era un secreto, pero luego admitió que aprendes una que otra cosa cuando estás involucrado en tantos deportes. Tienes bastante lógica. Apuesto que bastantes chicos sangran de la nariz, después de todo, lo único que parecen hacer es golpearse. Pero aunque me dijo como sabía pararlo, no me dijo como, y por más que insistí, no escupió nada. Después de que mi nariz se secara, se ofreció llevarme a casa, le dije que si, pero solo porque de todos modos tendríamos que ir juntos... vamos en la misma dirección. Y honestamente, hubiera sido incomodo si fuéramos por el mismo camino, al mismo tiempo, sin hablarnos. 

De regreso a casa, se siguió disculpando por lo ocurrido, y después de decirlo tantas veces, lo comencé a creer. Me llevó hasta al puerta de mi casa, y se despidió de mi con un beso en la mejilla. Al hacerlo, solo sentí una mirada sobre nosotros, pero cuando miré, no había nadie. Una parte de mí quiso que Isaac estuviera ahí, observando eso. Así yo sabría si le importo, pero me di cuenta que esa no soy yo. No soy ese tipo de chica que haría o intentaría poner celoso a un chico, y mucho menos con su hermano.

Por más común que suene, hoy verdaderamente fue un día extremadamente extraño.

Con amor, Chloe Fraser

Life Loving IsaacDonde viven las historias. Descúbrelo ahora