Aborrecer

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-Bla bla bla, ¨algunas ideas no se vuelven viejas¨bla bla bla.

-Mmmmm.

-Bla bla bla ¨quien no sirve para servir, no sirve para vivir¨ bla bla bla.

-¿Te quejas de que son observaciones de incapaces?

-No, me quejo de que tomen cosas evidentes y representaciones incompletas, como una maldita verdad absulota e inegable, como una torre que se cierne sobre el reino para dominar.

-Bueno, hay personas torpes, ¿por que negarles el derecho de creer en algo fragmentario?

-Porque la escasa exactitud se pierde en un torrente de orgullo y vanidad que arranca de las venas la confusa o vaga idea de la que gozaban, y eso a lo unico que lleva es a crear un idolo, un icono soberbio con todas las respuestas ¿acaso no me estas prestando atencion?

-Si, pero estas cosas no me interesan, ¿por que resentirse de algo que no puedes cambiar?

-¡Me enfurece!

-Igual que a todos, puede que ellos sean negligentes con este asunto, pero tu tambien eres perezoso, y aunque no justifica nada, da por sentado que de alguna manera entiendes que sucede, y lo peor de todo es que perfectamente esa es herejia.

-y eso a que viene, ¿no recuerdas que ya no hay inquisicion en Cartagena? o ¿piensas que aun estas en la colonia?, ¿por que tendria que preocuparme? deja de divagar y concentrate.

-Vaya pero que es esto, ¿no pudo evitar comentar la referencia señor ostentoso? tenia que hace relucir obviamente su escasa nitidez historica.

-¡Tonto!

-Jajajajajaja.

-Ya, ¡tema zanjado!

-Tema pospuesto.

-No pienso escucharte mas.

-Pues adivina quien ira por comida, señorito renegado.

Monologo de un novio celoso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora