Capítulo 1

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Hoy hace justamente un año que murió Iván. Justamente el día del cumpleaños de mi hijo. Lo primero que hice fue ir al cementerio a visitarle como cada día. Desde entonces no he tenido ninguna relación con nadie, y de momento no quiero. Como cada día le llevo una rosa y me encargo de que la lápida este limpita. Todos los días iba de 3 a 5. Y si no tenía tiempo, me lo sacaba de cualquier lado. Aún no me hecho a la idea de que se halla ido para siempre, cada día le extraño más. Para colmo mi pequeño es igual que el. Sigo recordando su frase "Prómeteme que le llamarás Iván", necesito sentirlo cerca de mi, y en verdad... por eso estoy aquí dos horas al día. Ojalá estuviera vivo. Ojalá no hubiera pasado nada. No sé si voy a ser capaz de superar esto. Le necesito, pero ya... no se puede remediar...

Cuando llego a su lápida veo su nombre, su foto... Y como siempre se me llenan se lágrimas los ojos. Hay estoy cientoveinte minutos. Cualquier mujer en mi lugar ya estaría casada de nuevo, con una nueva vida, sin siquiera acordarse de su difunto marido. Y aquí estoy yo, cuando debería estar preparando el cumple de mi hijo. Ahora mismo mi pequeño esta con su tío Jonh. Esa persona que tanto me ha ayudado este año. Gracias a él puedo llevar una vida mas o menos "formal". Muchas han sido las veces que me he querido morir para que me enterrasen junto a Iván, pero me acuerdo de que hay más vida por delante y ya no se que hacer...

El destino ya eligió mi futuro aquel 20 de Mayo del año pasado. Siempre recuerdo algún pequeño momento con Iván, mi chico. Dentro de tres días sería su cumpleaños...

Una cosa tengo clara, ahora mismo mi hijo podría ser mi marido, si supuestamente se ve una luz al morir, esa misma luz puede ser la misma de cuando estas saliendo de la barriga de tu madre, y sales llorando al acordarte de esos buenos momentos de tu otra vida... Para mi es así, asique para mí, mi hijo es mi marido volviendo a nacer. Pero por otra parte, yo le quería como marido cuidando a nuestro hijo. Juntos.

Una vez pasadas las dos horas, beso la lápida y acto seguido digo "te quiero" aunque no sirva de nada.

Me voy al coche, me despido de Marco, el enterrador. Abro el coche. Lo arranco. Y me voy a casa. Al llegar están Jonh y el pequeño Iván jugando. Sonrío y cierro la puerta. Como siempre no estoy muy alegrada, pero me aguanto las lágrimas y finjo que estoy bien. Aunque en el fondo Jonh sepa que estoy cada día peor.

Los deje jugando y subí a mi habitación, en la mesita estaba aquella foto, en la que saliamos besándonos. Siempre me quedará su bonito recuerdo...

Al verla, me quedo en shock pensando en estos años que he pasado junto a él. Cuándo me dio el collar de pequeños. Nuestra primera cita después de 4 años... De repente, encontré el collar, llevaba unos diez años conservándolo. Al volver a verlo no pude evitar que se me cayesen las lágrimas cuándo de repente entra Jonh con el niño y me pilla llorando.

-No me acostumbro a que llores-Dice dejando a Iván en la cuna.

-Pues vete acostumbrando-Contesto secándome las lágrimas con la manga de la camiseta.

-Venga Abie, anímate, que es el cumpleaños de tu hijo y tenemos que prepararlo.-Me dice abrazándome.

Jonh no tiene novia, vivimos los tres juntos y sólo se dedica a nosotros. En cambio Carlos esta prometido con Minerva. En Noviembre se casarán, para ser más exactos, el 6.

Sobre las seis vino Carlos y Minerva a llevarse un rato a Iván para que pudiesemos preparar sin estar pendientes de él. Empezamos a inflar globos. Hacer alguna cosilla de comer. Coger los regalos... Sobre las ocho llegaron los Carlos y Minerva con Iván y se quedaron ha esperar a los demás. Vinieron mis padres. Adrián y Carmen, que por cierto, habían cortado. Clara, Cristine, Meli, David, y mis suegros. Cristine se hecho una nueva pareja al igual que Clara y Carmen. Por lo que veo a la que le iba mejor era a Meli, que aún seguía con Hugo. Y David estaba con Clara. Llevaban poco asique ya veremos cuanto duren...

Tomaron asiento mientras servía la bebida. Jonh me obligó a setarme con el niño y ocuparse él de todo. Al final, sacó la tarta y cantamos el típico cumpleaños feliz. Después mientras cortaba los trozos de tarta, él cogió la videocámara para grabarle abriendo sus regalos. Cuando estaba abriendo los regalos,e fije en Jonh, nunca me había fijado en que hace los mismos gestos que Iván, que tiene sus mismos ojos y una cresta similar. No sé si son alucinaciones mías o que... debe ser la necesidad...

Ya acabó el cumpleaños y se fueron todos. Le puse el pijama a Iván y le dormí. Después me desmaquillé, me pusé mi pijama y me quede viendo un poco la tele al no poder dormir. Jonh me vio despierta y vino conmigo, trayéndose con él, el aparatito para oir si Iván se despertaba. Hablamos un rato y apoyó su brazo en mi hombro mientras yo me apoyaba en el, y como no, me recordaba a Iván...

Un Recuerdo Que OlvidarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora