Capítulo 2

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Me fui a dormir, prefería olvidarme un poco de todo. Por la mañana me levanté, miré la hora y eran las once y cuarto. Salí corriendo la cama y me dirigí a la cuna de Iván. Al no verlo me extrañe y baje al comedor. Allí estaba John fregando los platos.

-¿Y Iván?- pregunto extrañada.

-se lo he llevado a mi madre está mañana- Me responde-Toma te he hecho el desayuno-Me dice acercándome lo en una bandeja al sofá.

-Ah, vale, gracias.-le respondo sonriendo.

-Abie...-Dice.

-Ya ha pasado un año desde aquello y sigues igual o peor que antes... ¿Por qué no visitas un psicólogo?-Me comenta un poco preocupado.

-No, no hace falta estoy bien-Digo intentando aparentarlo.

-Abie, no lo estás...-Dice sentándose en el sofá conmigo.

En ese momento me calle y no dije nada, mire hacia abajo y intente seguir desayunando. Al no poder deje la bandeja en la mesa.

-Lo echo de menos...-digo aguantando las lágrimas.

-Abie, conozco una psicóloga muy buena. ¿Qué te parece sí le pido consulta y te llevo?-Pregunta.

-Vale... -respondo.

Al rato fuimos ha comprar alimentos y productos de limpieza para la casa. Cuando llegamos de comprar de fue a trabajar y me quedé en casa limpiando.

A las tres llegó. Mientras hacia la comida fui a ducharme y arreglarme in poco. Me puse unos vaqueros de pitillo y talle bajo, unas camisa blanca y un jersey azul marino. También cogí mi pañuelo marrón claro. De zapatos unos tacones azules marinó. Cogí mi anorak y mi bolso negros y baje a comer.

John se quedó mirándome.

-Deberías consultar un psicólogo

-No me hace falta, estoy bien.

-Abie, no estás bien, lo sabes.

Intente contener mis lágrimas, pero no pude.

-Esta bien, iré...

-Esta tarde a las seis iremos ¿vale?

-Vale...

Por la tarde en la sala de espera recibí un mensaje de minerva. Me dijo que me traería al pequeño y nos contaría algo importante.

Al rato salió una mujer. Entré con ella y le conté toda mi historia, desde que nos conocimos a los catorce años hasta su muerte y meses después. Me dio bastantes consejos. Cuando salí de la consulta me sentía mejor.

Fuimos a casa, allí estaban Minerva, Carlos e Iván. Cogí a Iván en brazos y me senté con ellos ha hablar.

-Tenemos una noticia bastante importante que contar-Dice Minerva cogiéndole las manos a Carlos.

-¿Cuál?- pregunta John

-Nos vamos a casar- Dice Carlos.

-¿¡Sí!? ¡Eso es perfecto!- digo emocionada.

-Enhorabuena.-Dice John- Me alegro por vosotros.

-¿Cuándo os casáis?-pregunto.

-El seis de Diciembre-Contesta Minerva.

-Entonces tendréis que poneros las pilas. Queda poco menos de un mes.-Dice John.

-Sí, y nos gustaría que Abie fuese la dama de honor, y tu mi padrino-Dice Carlos.

-¿Nosotros? encantados.-Respondo.

-Vale, entonces mañana preparamos todo y las invitaciones y eso. Hasta mañana chicos. -dice Minerva.

-Hasta mañana guapos-Digo.

Una vez que se fueron, me subí a dormir a Iván mientras John hacia la cena. Cuando lo dormí, baje con John, cenamos. Al terminar me senté en el sofá mientras el recogía. Vino a ver la tele conmigo, se sentó y me apoye en él. Me empezaba a quedar dormida cuando me cogió en brazos y me subió al dormitorio. Me arropó y se fue a su cuarto.

Un Recuerdo Que OlvidarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora