El chico de la ventana © [PAUSADA]

1-. "Amor a primera vista. Literalmente"

Bueno, este es mi primer libro yaoi.
Espero que les guste y sigan o compartan la historia.

–––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––––

—Son 130 dólares...eh...Harry Smith...cierto?

—Si. Eh...oye, Danny...—Harry me codeaba mientras se acercaba a mi oído.—préstame dinero. Olvidé la cartera en casa.

—Fuera, bicho. Que él que nos invitó fuiste tú. Arréglatelas.

Eran las cuatro y treinta de la tarde, estaba saliendo del restaurante de comida rápida con Harry y Ryan. Las dos únicas personas que consideraba amigos.
Habíamos quedado después de clases en aquel restaurante con un amigo más, pero este jamás se había aparecido.

—Hey, Danny. ¿Te llevo a casa? Mi hermano vendrá por mí en auto. El no se hace problema, en especial si de ti se trata.

—No quisiera incomodar a Charlie, hoy es viernes, seguro está cansado. Tranquilo, iré a pie. Gracias Ryan.

El sonido de alerta de Whatsapp del celular de Harry llamó nuestra atención de inmediato. Harry leía detenidamente aquel mensaje de remitente desconocido. Dio un suspiro profundo y se decidió por contarnos el mensaje que hacía que nos carcomiéramos de la curiosidad.

—Stanley me acaba de mandar un mensaje, dice que su padre esta enfermo y ahora está en el hospital. Yo iré.

—Yo igual. Llamaré a Charlie para decirle que no se moleste en recogerme. ¿Vienes Danny?

—Seguro.—Dije sin pensarlo dos veces, ya que los amigo se apoyaban entre sí, en especial si era un momento difícil como el que le pasaba a Stanley.

Afortunadamente, cuando iba con los chicos en camino al hospital, un auto Porsche negro se estacionó frente a mi.

—¡Hey, Danny! ¡Soy yo, Charlie!—El rubio hermano mayor de Ryan sacó la mitad de su cuerpo por la ventana y agitaba los brazos solo para captar mi atención, y aunque ya la tenía, siguió saludándome con desesperación y entusiasmo.—¿A dónde vas? Te llevo a donde quieras.

—¿Charlie? ¡Te he estado llamando más de veinte veces!—interrumpió Ryan caminando furioso hacia su hermano quien parecía no inmutarse, ya que no dejaba de verme con esa sonrisa de siempre.—¿¡Me estas escuchando!?

—Lo que pasa es que vi a Danny desde cuatro cuadras y no podía atender el teléfono mientras conducía para alcanzarle. Ahora que lo dices...—Sacó su iPhone de el bolsillo de su gabardina (ya que era mesero en un elegante restaurante Londinense muy elegante) y revisó cuantas llamadas perdidas tenía.—Esto ya ni lo puedo contar con mis dedos, hermanito.

Mientras veía la escena entre esos dos hermanos, me gire para ver a Harry, quién ya estaba bastante alejado de nosotros. Decidí llamarle, pero recordé que mi camiseta no tenía bolsillos y le di mi teléfono a él.
Preocupado por mis conversaciones de WhatsApp y la contraseña que solo Harry y Charlie conocían, fui corriendo con la esperanza de recuperar mi teléfono.

—¡Harry! ¡Espera!

—Hey, Danny. ¿Que ocurre?

—¿Que qué ocurre? ¿Por qué tanta prisa?

La expresión relajada de Harry cambió a una triste. Lo deduje con tan solo ver sus ojos, aquellos ojos que tenían un color rojo que asemejaba al color intenso del fuego.