Syncretism

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"Tranquilízate, está bien." Se decía.

"Estarás bien." Se mentía.

Tanto dolor y tanta angustia. ¿Por qué? ¿Por que tenía que pasarle esto? ¿Por qué a él?

Al fondo se podían escuchar los fuertes golpes, las explosiones y los gritos. Sus oídos zumbaban, sus manos dolían, la sangre se escapaba de su cuerpo, estaba acabado.

Con mucha dificultad logró levantarse, su mirada siempre fija en el piso.

No quería verlo.

Tenía miedo.

Era sencillo y a la vez tan difícil... Era un miedo que ya conocía y por más doloroso que fuera sabía que tenía que aceptarlo. Iba a perderlo, a su compañero, a su amigo.

Steve se resignó y en un momento de valor levantó la vista, observando aquel cuerpo que ya conocía y que sólo se hallaba a unos metros de él.

— Tony... — susurró con su voz temblorosa. — ¡Tony! — gritó segundos después. Al no recibir respuesta trató de correr a su encuentro pero sus piernas flaquearon y cayó al suelo, a mitad del camino. No se detuvo a pensarlo, sólo se arrastró en dirección a su compañero caído.

A Steve ya no le importaban los gritos ni las explosiones que se escuchaban de fondo. Ya no le importaba el encontrarse con una bomba ni ser aplastado por alguna roca del edificio que se colapsaba sobre ellos e ignoraba el profundo dolor que causaban los trozos de vidrio al encajarse en su piel, dejando un rastro de su propia sangre. Toda esparcida por el frío piso.

— T-tony...

En su cabeza el capitán sólo rezaba por encontrar al otro a salvo, despierto y con vida porque se trataba de Tony Stark. ¡Por Dios! Tenía que seguir con vida. Al menos eso es lo que esperaba, eso es lo que quería creer.

Cuando llegó a donde estaba su amigo sus lágrimas cayeron junto con todas sus esperanzas.

"Puedo sentir la temperatura fría en tu cuerpo. Incluso las sombras guardan los secretos de los dos..."

En su cabeza, en su cuerpo y en su corazón no importaba nada, absolutamente nada, más que Tony. Steve sentía, creía y vivía por él.

Y también moriría sólo por él...

Estaba dispuesto a hacer cualquier cosa por él y el mismo Tony Stark lo sabía. Él lo sabía...

Y sonrió por eso.

El rostro de Steve estaba empapado en lágrimas. Lágrimas de tristeza acompañadas de una sonrisa amarga. Lo recordaba, cada momento que había pasado con él lo atormentaba.

"Muy suave, tan suave. Mi corazón suave se mece. Siempre buscando aquel lugar donde nos quisimos..."

Recordaba su voz, su sonrisa, cada comentario sarcástico, grosero, tan típico de él. Comentarios que siempre iban dirigidos a su persona, siempre con la intención de molestarlo, dañarlo, incluso de romperlo. Pero a Steve eso nunca le importó mucho realmente. No, Steve estaba demasiado ocupado fantaseando, sonriendo como idiota pues sabía que esos insultos sólo habían sido pensados para el y la mayor parte del tiempo sabía que lo hacía para distraerlo de sus propios pensamientos.

Syncretism [Stony]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora