Como Criar a los Hijos

Capitulo 3: Reencuentro

- Kyoko, Kaori bajen ya que no tardan en llegar - gritaba Ayano desde la planta baja mientras se quitaba el mandil de cocina mostrando un lindo conjunto de una blusa de manga larga Blanca sin ninguna decoración y una falda violeta sencilla, mostrando sus largas y delgadas piernas sin ningunas medias sólo las pantuflas para la casa

- ya vamos Ayano -

Escucho el grito de su esposa desde la habitación de Kaori, de seguro se ayudaban a arreglarse

- bien Kaori, ya estás lista - Kyoko acomodó a su hija frente al espejo mostrando el lindo vestido blanco con mangas largas, de botones y con un moño rojo en el cuello y finalizaba con falda roja, la rubia menor sonrió a su apariencia, Kyoko al verla así le recordaba sus tiempos de pequeña - ¿que te parece? -

- me encanta papi -

- y yo ¿como me veo? - la rubia mayor pregunto dando una vuelta en su mismo eje mostrando un suéter de botones café claro y unos shorts guinda usaba unas medias negras hasta debajo de la rodilla

- bien, como al estilo de papá - contestó Kaori haciendo que su madre considerará cambiarse a algo más femenino pero su hija la saco de su trance jalandola hacia el piso de abajo

- al fin bajan - ambas rubias al ver a Ayano así vestida tuvieron la misma reacción

- te vez hermosa mami - Kaori le dio un abrazo al cual correspondió

- gracias amor, tu también estás bellísima - la peli morada volteo a ver a su esposa

- ¿piensas estar así...toda la noche? - Kyoko hablo confundida

- claro para eso me arreglé - no supo que pasaba sólo vio a Kyoko subir y bajar las escaleras a una velocidad inhumana con un abrigo colocandoselo a Ayano en los hombros

- No te lo quites en toda la noche - hablo un poco agitada por la carrera

- ¿qué te sucede Kyoko? -

- no dejaré que alguien te vea así -

- estás exagerando -

- es normal que no quiera miradas en mi esposa cuando está así de hermosa - la rubia se recuperaba de su cansancio mientras se cruzaba de brazos

Ayano se sonrojo al cumplido sincero de su esposa, por más que no quisiera admitirlo Kyoko era una de las personas más celosas del planeta y lo había demostrado en mas de una ocasión, la peli morada sonrió le encantaba cuando la rubia se ponía así

Después de un rato y cumplir los caprichos de Kyoko y hacer que Ayano se quedará con el abrigo el timbre de la puerta sonó

- yo atiendo - dijo Kaori corriendo hacia la puerta - Bienvenida... - la niña se quedó muda al notar a los invitados

- Kaori ¿quién es? - hablo Kyoko yendo hacia la puerta con su hija - o chicas pasen -

Entraron 7 personas a la sala de estar, 4 grandes y tres pequeñas

- perdone las molestias -

Ayano también se acercó poniendo sus manos en los hombros de Kaori

- chicas, bienvenidas, llegaron juntas - pregunto la peli morada tomando a Kaori de los hombros

- Si, nos encontramos por la esquina - hablaba Yui quien seguía igual de siempre mientras sostenía de la mano a una pequeña niña de cuatro años cabello negro un poco debajo de los hombros y con unos bonitos ojos color verde agua, por alguna razón tenía una bendita en la mejilla