δυο

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Gabriella:

Ya la verdad no sé en cuántas fiestas he estado en una sola noche y no me importa, ya soy alguien libre e independiente, no? Puedo llegar a mi casa a la hora que quiera y no voy a tener a nadie despierto esperándome, sí, era exactamente como mi hermano me había dicho que se sentía ser autosuficiente. Y aparte de eso soy hermosa, es que me paso, yo creo que Zeus me hizo a imagen y semejanza de Afrodita. No me malinterpreten, no soy creída ni egocéntrica y tampoco me creo más que nadie. Simplemente sé, como todo el mundo, que estoy que me pudro de lo buena. Y así lo pude confirmar cuando entré a la que posiblemente sería mi última fiesta de la noche/madrugada, cuando todos se detuvieron a mirarme apenas entré, igualmente esa fue la idea cuando me puse ese vestido negro corto con escote profundo; pero en dos minutos todas las miradas se apartaron de mi para dirigirse hacia un hombre que estaba haciendo el ridículo bailando encima de una mesa totalmente ebrio. La verdad estaba algo guapo, bueno, estaba completamente guapo, y que me fije en lo lindo que es alguien mientras que todos grababan el oso que estaba haciendo para subirlo a Twitter al día siguiente, es algo que no pasa nunca.
[...]
Tengo mucho alcohol en la cabeza, no encuentro mi jodido celular y ya me estoy empezando a desesperar, pero todo ese desespero se transforma en rabia cuando veo que el grandísimo hijo de puta que estaba bailando encima de la mesa hace dos horas, tiene mi celular y está llamando a cuánto contacto ve; es que no tiene su propio celular para joderle la vida a sus amigos? O tal vez no tiene, o no sé, yo no entendí.
-Podrías devolverme mi celular?- digo con cierto fastidio
-Cole, mucho gusto preciosa, qué decías?- Fantástico , era de esos arrogantes que hasta que no dijeras "por favor" o "sí voy a tener sexo contigo", no iba hacer lo que le pidieras, pero como lo segundo no iba a pasar jamás, iba a saltarme el protocolo de mi humillación y a pedirle el favor. Pero pasó exactamente lo que no quería que pasara.
-Haber, qué gano si te doy el celular?
-Te ahorras una patada en tu pequeño miembro, así que ahorrate tus estupideces y devuelveme ya ese celular. - Se oyeron murmullos de risas, cosa que a Cole no pareció gustarle en lo absoluto.
-Pequeño? Acaso lo has visto? No sabes de lo que te pierdes cariño.
-Prefiero perderme de eso a tener esa porquería dentro mío, gracias pero no gracias.
Y le logré quitar el celular de las manos y salir corriendo a buscar a alguien o algo con lo que pueda llegar a mi apartamento, que la verdad no sabía si quedaba en la misma ciudad de donde estaba.

Cole:

Supongo que salir de vez en cuando no está mal, aunque he salido toda la semana me da igual, ya acabé el semestre y supongo que merezco un descanso, olvidarme de todo el mundo.
Me avisaron de que iba a haber una fiesta cerca a mi casa, perfecto (...).
Eran más de las nueve de la noche y ya estaba borracho, lo normal, ¿no? En lo que no había caído en cuenta era de que ya estaba encima de una mesa bailando como un jodido estúpido y todo el mundo tenía la cámara de sus celulares puestos en mi, supongo que subirán el vídeo a algún lado o algo así; lo que no saben es que existen vídeos míos aún más vergonzosos, por ende me da igual quién lo vea y quién no.
Apenas me bajé de la mesa vi un celular encima de la mesa y no había rastro de algún dueño de éste así que por ese precioso instante era mío. Lo primero que hice, ya que no tenía contraseña, como cualquier persona normal hace, fue llamar a todos los contactos que tenía el dueño de ese celular; una que otra persona me amenazó con que iba a rastrear el celular y a demandarme, como si eso fuera posible, por el Ángel, soy Cole y a personas fabulosas como yo eso no le pasa, es más yo creo que Zeus me hizo a imagen y semejanza de Afrodita, con pene, pero bueno, el punto no es ese.
Mientras me estaba divirtiendo con el celular ajeno, una muchacha se me acercó a reclamarme el que posiblemente era su celular. Le respondo con mi común egocentrismo.
Y después de un pequeño acto infantil y de haberme dicho que tenía pequeño mi "miembro", me arrebató el celular de las manos y salió corriendo.
La verdad no creo que esa chica fuera de la ciudad, se veía muy estirada para vivir acá, de todas maneras salió a buscar alguien que la llevara, lo que probablemente no sabía era que estaba al frente de mi auto y una terrible tentación recorrió mi cuerpo.

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⏰ Última actualización: Mar 02, 2017 ⏰

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