Los maestros de cada signo nacen cada año portando el poder del elemento de cada dios de su signo.
Pero cada 100 años nacen 12 nuevos Oráculos alrededor del mundo los cuales son los que se comunican con su respectivo dios para guiar a sus seguidores...
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En el mundo existen 3 grandes categorías humanas; los oráculos, son humanos que nacieron especialmente para comunicarse con los dioses, y guiar a las demás personas a que recen a su respectivo dios. Los maestros, dependiendo dónde sirvan, son humanos que tienen la habilidad de dominar el elemento de su signo y si se muestran devotos a su dios, estos maestros podrían convertirse en sacerdotes de su signo. Por último, los mortales, aunque todos los humanos son mortales, a esta categoría se le llama así, ya que estos nacen sin la habilidad de dominar algún poder elemental ni pueden llegar a conjurar la magia de su signo.
En el año 930 D.G.I (Después de la Gran Ira) los 12 oráculos alrededor del mundo murieron por una causa desconocida.
Los oráculos cuentan con un periodo de 100 años, donde ejercen su poder para guiar y cuidar al pueblo con la ayuda del dios del zodiaco al cual representan. Para estos oráculos, su periodo no había acabado cuando misteriosamente los sacerdotes que los acompañaban, los encontraron muertos mientras hacían sus rezos a los dioses en cada uno de sus respectivos templos.
Luego de este suceso, las personas de todo el mundo se encontraban aterrorizadas, ya que sus protectores habían muerto de una forma que no era la ordinaria y no existía explicación alguna para calmar a las masas.
En un periodo de 9 años, entre 930 D.G.I – 939 D.G.I, el mundo se encontraba a la expectativa ya que no existía ninguna mención de los nuevos oráculos. La Tierra en sí estaba cayendo en desesperación y los dioses del zodiaco al ver que no tenían comunicación directa con los humanos, pensaron que iba comenzar otro período de rebeldía.
AÑO 939 D.G.I
Día 12 del 10mo mes del año. Octobris.
Imperio Celeste – Ciudad Marín.
Una mujer de cabellos dorados, ojos llorosos, cara sudada y cuerpo tembloroso llega a un hospital de urgencia ya que su hijo iba a nacer.
Un doctor y unas enfermeras, corren a buscarla para atenderla rápidamente, pues la mujer estaba en labor. La llevan a un cuarto y luego de muchas horas, le entregan en brazos a una hermosa niña de cabello blanco platinado, ojos grandes y de un color azul grisáceo, y piel blanca como la nieve. Es una niña preciosa y en sus brazos se dibujan unas líneas, la niña pertenecía a la diosa libra. La madre sonriente la llamó Ébano Skadia, un hermoso nombre que representa la gran belleza de esa bebé.
Cinco años después, la familia se mudó al Reino Lómbia, concretamente a la ciudad Téria. La niña ingresó a una escuela donde le enseñaran a manejar sus poderes, GRUDLESCH III: escuela para maestros.
Pero hay algo extraño en esta niña, a la edad de 5 años, ya podía manipular su elemento a su antojo y no sólo eso, es capaz de hacer cosas extrañas.
AÑO 940 D.G.I
En el firmamento se encendieron unas estrellas que iluminaban el cielo, los nuevos oráculos estaban naciendo. Los dioses observaron en silencio a la expectativa de que sus nuevos oráculos se hicieran presentes.
