Gina:
Me desperté gracias a la trompeta, me vestí con mi uniforme, puesto que
Hoy llegarían los nuevos y como la superior es mi deber guiarlos.
Ian:
Me desperté por el maldito despertador, hoy iría al maldito internado.
Al llegar todos estaban despiertos, lo cual me sorprendió, debido a que sólo eran las cuatro de la mañana y los militares ya estaban entrenando.
- todos firmes- dijo un hombre con traje y medallas, debía ser el comandante.
- saluden a la teniente García - un momento dijo mujer ósea me mandaría una mujer.
Estaba tan sumido en mis pensamientos que no me di cuenta de que alguien estaba delante mía hasta que vi unas botas militares negras, un pantalón camuflado pegado a unas esbeltas piernas hasta una cadera pequeña, después una blusa-esqueleto pegada a un esbelto cuerpo digno de una modelo, pero a pesar de eso un rostro esculpido por los ángeles, ojos azul profundo pero fríos que no demostraban nada al igual que su rostro, el pelo en una coleta alta, negro Crespo, una verdadera belleza
- presentase soldado- dijo con una voz tan dura y pobre de emoción que me sorprendió, y sin demostrar mi desconcierto le respondí
- Ian Conclucion-
- muy bien, todos media vuelta y denle 20 vueltas a todo el internado- al ver que ninguno se movía grito
- ¡¡¡ahora!!!- y todos obedecieron en ese momento incluso yo
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Sin guerra no ay paz
RandomElla: una mujer frívola y calculadora, que trabaja en la milicia, y odia a los hombres por una vieja herida. El: u hombre arrogante, superficial y mujeriego, lo obligan a entrar a un internado militar, donde conoce a la teniente. Dos mundos diferent...