Mi cuerpo temblaba y mi respiración aumentaba, Amon bajo el cierre del vestido con lentitud y rozando sus dedos con mi piel, coloco mis manos en la cabecera y las amarró con un listón. Bajo el vestido lentamente dejándome solo en interiores, tomo nuevamente un hielo y lo coloco en mis labios, beso mis mejillas hasta llegar a mis labios donde el hielo se encontraba, su calido aliento erizaba mi piel, lentamente sus manos acariciaban mi cintura y piernas, el hielo qué ahora se encontraba en los labios de Amon recorría mi cuello bajando lentamente hasta mi abdomen, al derretirse totalmente Amon comenzó a besar mi piel y morder un poco, acariciaba mi rostro y mi cabello, su mirada estaba fija en mi, podía sentir como me devoraba una y otra vez, sentía su respiración en cada milímetro de mi piel y por un momento crei estallar.
-Amon... Para...
-Linda.... No puedo...
Quito su camisa y se acerco rápidamente a mi, me miró fijo a los ojos y dijo...
-Tengo ordenes de obedecer a mi amo, pero contigo no puedo me es inevitable hacerlo.... Podría - dijo acortando la distancia entre nuestros labios - tan sólo....
A pesar de traer puestos los antifazes pude ver sus ojos cerrarse al unir nuestros labios...
Esta noche tuvo que ser un sueño....