Los Errores Se Pagan |COMPLETA|

13. Se mi todo

Nina POV(cuando no, Felicity, cuando no)

Estaba dentro de lo que parecía un día normal, cuando a la salida un chico que parece ser de cuarto me entrega un ramo.

—Te las mandó alguien especial. Y por cierto, que pagó mucho.—Bromeó, yo solo reí y tomé las flores.

—Gracias.—Dije, pero ya se había ido. No hice a tiempo a preguntarle quien me había regalado ese hermoso ramo de rosas blancas, mis favoritas. Mirando con detalle encontré una nota.

"¡Hola mi amor! Espero que te hayan gustado mucho. Te tengo una sorpresa, pero antes tenés que encontrarme. Estoy en un lugar especial, suerte con eso y... ¡El Blake está cerrado, por si eso pensabas!"

Reí, era tan él...

"Sé que te hice reír. (Y no, no soy iluminati, te reíste otra vez, hermosa)
Buscá, yo sé que lo vas a encontrar.
Te amo
Gastón"

Ay dios, este chico no podría ser más dulce. Fui a la plaza convencida de que estaba ahí. Recordar todos esos momentos es tan hermoso... No entiendo como había dejado que el miedo me haya privado de tanto... Sé que no va al caso, pero... ¿Vieron lo que es? Tenganme sana envidia, chicas.

Volviendo al tema, recorrí toda la plaza unas cinco veces, ¿Me había equivocado de lugar? Me crucé con otro chico de cuarto, que me dio un sobre. Lo abrí y leí.

"Buen intento. Es un lindo lugar, pero no es este. De todos modos supuse que vendrías. En el sobre hay un chocolate.
¡Seguí buscando!"

Reí. Está tan loco... Me pregunto para qué hará esto. Comí el chocolate y fui al Roller. Busqué en la cafetería y estaba buscando en la pista cuando alguien me tocó el hombro. Volteé ilusionada y me encontré con Matteo, uf...

—Ey, no soy tan feo. Tomá.—Me dio una nota. Uf, genial, otra vez lugar equivocado...

"Hello, it's me(?
Estás cerca, mi chica. Guarda esta carta"

Fruncí el ceño y fui a guardarla. Abrí mi locker y cuando estaba guardando las cosas alguien me tocó el hombro.

—Ahora no. Estoy ocupada buscando a alguien.

—¿Y quien es? ¿Me tengo que poner celoso?

Volteé sonriente al oír su voz.

—Uh, justo lo encontré. Y tal vez sí, porque lo amo mucho.

—Aww. ¿Te gustó la idea?

—Los lockers, todo cierra.

—Exactamente.

—Porque me querías recordar como te besaste con la rubia hueca esa.—Dije medio en broma.

—Nooo. Porque te quería recordar el día en que mi vida cambió sin darme cuenta.

—Ay... me vas a hacer llorar.

—No. No antes de que te pida que seas mi novia.

Y... listo, me puse a llorar.

—¡Si!¡Quiero serlo!

—Se mi todo, mi amor.—Me dijo. Lo abracé.

—No me sueltes...

—Nunca.

Me besó. Sus labios eran como una caricia al corazón, suaves, cálidos, únicos. Cada segundo que pasaba estaba más convencida de que no había chico que amara locamente más que él ...

Y mientras me besaba, le iba perdonando todos y cada uno de sus errores...