Darkest Nights

Capítulo 12

Entramos y vimos a Scott con un montón de maquinas a su alrededor.
Me senté en un sofá que había a su lado y tomé su mano.
Parecía... dormido.
- Scott - susurre - Tienes que seguir conmigo un tiempo, hasta que estemos viejos, y tenemos que ir de mochileros los tres y... tenemos que vivir muchas cosas Scott.
- Arya... - Sebastian se sentó a mi lado y pasó un brazo por mis hombros - Oye, aún tenemos que ir a Ámsterdam y gritar: Esto se va a descontrolaaaar.
Sonreí y una lágrima cayó por mi mejilla.
- Scott... tienes que ser fuerte, tienes que ponerte pelucas conmigo y... tienes que...
Me quedé sin aire y rompí en llanto.
¿Por qué cáncer? ¿Por qué a el? El nunca hizo nada malo. El era una persona espectacular.
Esos pensamientos invadian mi mente y me hacian seguir llorando, le agarré mas fuerte la mano y lo miré
- Scott aún tenemos mucho por vivir.-Dije entre sollozos.- Eres mi hermanito, por favor, no, no quiero que se vaya una parte de mi; Scott... Scotty... Subnormal... Panqueque.
Hace mucho rato no le llamaba así... Éramos el panqueque y la tostada, lo sé, ridículo; recordar eso me hizo poner aún mas mal.
Las máquinas comenzaron a pitar, sabía lo que significaba por las películas que veía con Scott.
Todo pasó como en cámara lenta, Sebastian salió corriendo y yo grité tan alto que pudieron escucharlo hasta en Marte.
- ¡No me dejes, Scott! - sollocé.
Varios medicos entraron y me di cuenta que estaba en el suelo hasta que Sebastian me levantó y me cargó.
Estaba gritando, llorando e intentaba safarme de los brazos de Sebastian.
Solo quería un abrazo más.
Quería escucharlo.
- Arya - escuché
Dejé de gritar y de moverme.
Giré y vi a Sebastian.
Estaba llorando.
Lo abracé lo más fuerte que pude.
Pasó una mano por mi cabello y besó mi frente.
Sentí como si alguien o mas bien algo me estuviera llamando y giré a mirar lo que pasaba.
Era el doctor.
- ¿Que pasó?
El doctor tomó aire.
- Hicimos todo lo posible, pero... no lo soportó.
Pasaron algunos segundos hasta que entendí lo que pasó.
Caí al suelo tapándome la boca y posteriormente tapándome el rostro con las manos y luego Sebastian me abrazó.
Rompí en el llanto mas amargo que he tenido en mi vida.

***
Cuarenta minutos después, luego de que una enfermera me diera unos calmantes, Sebastian me llevó a su auto y fuimos al internado.
Fuimos directamente a mi habitación.
- Quiero dormir - murmure
No me cambié la ropa ni saqué la ropa de la maleta, solo me lancé a mi cama y cerré los ojos.

***
No pude dormir sin tener un montón de sueños en los que estaba Scott.
Sebastian siempre se levantaba y me abrazaba hasta que estaba calmada y nos quedabamos dormidos de nuevo.
A las 9, decidí que era momento de levantarme.
Fui a ducharme y me vestí completamente de negro.
Cuando salí, vi a Sebastian aún durmiendo.
Ni siquiera me he puesto a pensar en él.
Salí y fui a la cafetería, tomé algo para Sebastian y para mí y volví a mi habitación.
Cuando entré, vi que Sebastian estaba mirando su celular.
- Traje algo para desayunar - susurre
- Gracias.
Nos sentamos y comimos en silencio.
Estábamos sumidos en nuestros pensamientos, y también estábamos vacíos.
Después dejamos los platos en mi escritorio y Sebastian volvió a tomar su celular.
- ¿Que haces?
- Escribo un correo, no voy a ir.
- ¡¿Qué?!
- No te voy a dejar sola ahora.
- Tienes que ir.
- Arya...
- No, tienes que ir, voy a estar bien.
- Pero no ahora, no puedo.
Me acerqué y acaricié su mejilla.
- No quiero dejarte.
- Estaremos bien por dos meses.
Me miró y me abrazó.
- Está bien, pero tenemos que hablar todos los días, y me tienes que prometer que estarás bien.
- Ok.
Es lo que a Scott le hubiera gustado.
Que fueramos felices.
- Tengo que comprar un departamento.
- ¿Porque?
- Para el próximo año, Julliard.
Giré y miré mi violonchelo.
- Claro, lo había olvidado.
- Bueno, voy a ducharme.
- ¿Vamos a ir?
- Claro que sí.
- Ok.
Sebastian fue a ducharse y salió completamente de negro.
Después subimos al auto de Sebastian y fuimos al cementerio.

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