Stars from my eyes ➼ Malec / Four Shot

➼ Parte 1.0

Nota de la autora:

Hola es mi primera vez escribiendo algo relacionado a Malec , la verdad tenía miedo a escribir sobre esto porque son muy sagrados para mí y bueno espero que no haya salido tan mal. En fin espero que les guste...

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Por último me he basado en el Magnus y Alec de la serie. Así que Alec tiene los ojos oscuros y es más alto que Magnus y esto "sucedió" siete meses después de que Jace se fuera con Valentine.

Y la canción en la que me inspire de Florence and the machine es cosmic love.

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El corredor parecía hacerse cada vez más largo y el tiempo parecía escurrirse de sus manos de una forma más rápida de lo normal. No era la primera vez que llegaría tarde a una cita con Magnus, pareciera que ambos no sabían el significado de la puntualidad o al menos lo habían olvidado después de la doceava cita. Pero hoy realmente no quería llegar tarde, se cumpliría medio año desde que había empezado a salir con Magnus Bane y siete meses desde que había besado al gran brujo de Brooklyn enfrente de sus padres.

El olor a humedad y pavimento mojado se filtra por sus fosas nasales y sí no fuera por el glamour que lo cubría los mundanos pensarían que había perdido la cabeza al ir corriendo debajo de la lluvia. La runa de velocidad y resistencia ya estaban activadas, pero aún así su corazón palpitaba fuertemente contra su pecho, como un tambor que no quisiera ser cesado.

Para ser sinceros había más gente corriendo en la calle, se veían como pequeñas hormigas desesperadas por llegar a un destino, cargando papeles y maletas. Nueva York es una ciudad con mucha vida y sobre todo activa, las luces le pegan de lleno en su cara, los coches pasan cerca de él y tal vez hubiera sido mejor idea ir corriendo sobre los tejados o haber tomado la motocicleta de Jace, su cazadora terminaría empapada y ni hablar de su cabello «mierda».

Había llegado al restaurante de comida italiana, pasando entre las mesas tratando de buscar una cabellera castaña con un mechón azulado. Magnus se encontraba sentado en la zona de la terraza techada. La lluvia ahora era tenue y se escuchaba como pequeñas gotas chocaban contra el techo de cristal, ya había oscurecido y esta zona del restaurante estaba en completa negrura. Los pocos rayos de luz que desataba la luna chocaban y se reflejaban contra la pedrería de los anillos victorianos de Magnus, eran de diferentes colores y anchuras, vestía una camisa abierta y su fornido pecho estaba al descubierto siendo adornando por una cadena de plata, muy sencilla a comparación del resto de su vestimenta. Hermoso, era la palabra que definía a Magnus Bane. Magnus era un ser hermoso, extrovertido y una de las personas más genuinas que Alec había conocido en su vida. Tan especial que a veces Alec se preguntaba sí su novio era real.

—Veo que tuviste unos pequeños imprevistos en el camino— dijo Magnus riendo en señal a su cabello alborotado. Agarro la copa de vino que traía en su mano y le dio otro pequeño trago, sus movimientos eran suaves y finos. Alec jaló la silla hacía si para poder sentarse al lado de Magnus.

—Oh ¿se ve muy mal?—preguntó Alec pasando sus pálidos dedos por su cabello tratando de peinarlo.

—Lo he visto en peores ocasiones— volvió a reír. Alec amaba provocar ese sonido en Magnus.

—Perdón por llegar tarde, se con que tanta anticipación habías reservado y... — Magnus lo interrumpió agarrándolo de la barbilla juntando su boca con la de su novio, Alec soltó un suspiro y abrió sus labios haciendo que el beso se tornara más húmedo, sus lenguas rozaban y sentía las pequeñas vibraciones eléctricas erizar su cuerpo, besar a Magnus era como combinar el sabor de la menta y el chocolate. Fresco, pero al mismo tiempo cálido y exquisito. Enredó sus dedos en el cabello de Magnus tirándolo hacia sí, quería más, quería tener la esencia de Magnus impregnada profundamente en el, pero el contrario paró el beso y se separó lentamente.