➼ Parte 2.0

4K 281 61
                                    




                  

•*.•*.•*.•*.•*.•*•*.*•*.•*.•*•.•*.•*.•*

Magnus había creado un portal transportándolos directamente a su loft, el cual no había sufrido grandes cambios desde la última vez que Alec había estado ahí. Todo estaba en su lugar y los colores rojo vino y chocolate predominaban, el piso laminado estaba reluciente como si lo acabaran de limpiar, un candelabro colgaba majestuosamente en el centro de la sala y los cuadros empotrados en la pared le daban la sensación a  Alec de que estaba siendo observado, nunca les había puesto atención, pero en estos instantes estaba nervioso  y quería distraerse en cualquier cosa. Avanzaba detrás de Magnus con pasos torpes e iban agarrados de la mano. La adrenalina estaba disparada en sus venas, sentía que en cualquier momento podía devolver el estómago.

—Alexander ¿te encuentras bien? Te noto nervioso —preguntó Magnus deteniéndolo antes de entrar a su habitación, acariciando con sus dedos las mejillas de Alec.

—Si. Es solo que uh...yo...uhm...—tartamudeaba pasando su mano detrás de su cuello.

Magnus siseo y lo callo colocando un dedo en sus labios. Ya era costumbre que el hiciera eso y a Alec no le molestaba, era un gesto simple y siempre era su salvavidas cuando las ideas no querían fluir.

—Esta bien, tranquilo. Déjame ayudarte—dijo en voz baja Magnus para después agarrar del cuello la playera de Alec y jalarlo bruscamente. Sus bocas se unían nuevamente, Magnus llevaba el control del beso. Esta vez no era precavido o lento, el beso era fogoso, demandante. Magnus rozaba con su lengua la de Alec, provocando que el más alto gimiera.

Caminaron con pasos torpes hacia adentro de la habitación de Magnus. La cama tenía un edredón beige y estaba delicadamente tendida, dudaban que esta siguiera en ese estado al final de la noche.

Los   finos labios de Alec estaban totalmente humedecidos e hinchados, su respiración comenzaba a dificultarse, estaba prendiéndose nuevamente, dejando atrás las preocupaciones, dejando atrás la timidez y con ella su sensatez.

Alec tomó a Magnus de las caderas con brusquedad, frotando sus erecciones por encima del pantalón.

—Me gusta cuando tomas la iniciativa—dijo Magnus colocando sus manos en los hombros del contrario  y volvió a cortar el pequeño espacio que había entre ellos besándolo y tirándolo contra la cama.

Sus lenguas se frotaban contra sí, sus cuerpos buscaban cercanía, estaban llenos de deseo, estaban prendidos en llamas.

Magnus se encontraba encima de Alec, apoyando las manos contra el colchón para no caer encima del otro y sus piernas estaban a los costados de las caderas del menor. Las manos de Alec viajan por todo el abdomen de Magnus, tocando cuidadosamente su piel dorada, debajo de su camisa. Sus bocas seguían unidas y con una pierna Magnus frotó el pene de Alec y él jadeo desesperado. Se levantó bruscamente  y Magnus ahora estaba sentado en su regazo. Sin pedir autorización empezó a desabotonar la camisa de Magnus, quien le daba besos húmedos en el arco de su cuello, mordiéndolo y soplándole hasta dejarlo rojizo al igual que sus mejillas. 

Alec estaba sentado en la orilla de la cama y Magnus estaba parado enfrente de él, ambos se encontraban en solo boxers y no era algo nuevo para Alec. Había visto antes a Magnus en solo calzoncillos, solo que ahora su novio se encontraba cubierto en una pequeña capa de sudor y su pecho subía y bajaba aceleradamente, su cadena seguía colgando de su cuello y brillaba al igual que sus ojos verdosos.

—No sé si deba de empezar a preocuparme por el hecho de que hoy te la has pasado observándome—bromeó Magnus, enarcando una ceja.

—Sí te molesta tanto, dejaré de hacerlo. Pensé que te gustaba atraer mi atención—contesto Alec jugando con la cadena de Magnus, atrayéndolo hacia sí.

Stars from my eyes ➼  Malec / Four Shot Donde viven las historias. Descúbrelo ahora