El Comienzo: Parte 2

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Y así ocurrió, el lunes mi hermana se marchó con mi padre y yo me quede con mi madre.
El día en el que se fueron corrí durante horas y horas hasta que anochecio.
Me extraño correr tanto y no cansarme, pero no le di importancia, aunque debí haberse la dado. Al día siguiente me desperté y fui a desayunar y mi madre se asustó, yo no comprendía porque así que seguí comiendo.
Me fui a correr un rato e intentar despejarme. Mientras corría escuché el aullido de un lobo, y como no, me acerqué para ver que ocurría.
Para mi sorpresa ese lobo era sólo un cachorro, se había quedado atrapado en una trampa y estaba herido.
No me lo pensé dos veces y fui a rescatarlo. Una vez que lo saque de la trampa lo cogí en mis brazos y lo lleve a casa para que mamá me ayudará a curarlo.
Cuando llegue vi a mi madre abriendo una caja vieja sin darse cuenta de que yo había llegado.
En la caja había una vieja caperuza roja, la caperuza roja del cuento de Caperucita y el lobo.

Cerise: Mamá, puedes ayudarme.
CR: Si claro que sucede-dijo sin mirarme aun-
Cerise: Necesito que cures este cachorro de lobo porque...
En ese momento mi madre se dio la vuelta algo extrañada.
Cerise: (Respiré hondo y continúe con la mirada de mi madre clavada en la mia) Porque se quedó atrapado en una trampa en el borque y tiene una pata herida.
CR: (suspiro) Está bien, coge una manta y ponlo en la mesa que voy por vendas.
Después de que mi madre lo cuesta me fui a mi cuarto a cambiarme porque estaba llena de la sangre del lobo y esa sangre era de un color carmín así que ya mejor no usaba más esa ropa. Cuando volví con mi madre me preguntó que si había notado algo extraño en mi en el día y le dije que no.
En ese momento ella me puso un pequeño espejo delante y la pidió que me apartara en pelo de las orejas para verme. Me sorprendí muchísimo porque mis orejas habían cambiado, ya no eran humanas sino de lobo.

CR: Cerise, recuerdas que te conté que serías la próxima Caperucita Roja y que tenías que esconder quien es tu padre?
Cerise: Si, porque?
CR: Con las orejas de lobo no es tan fácil que te escondas así que te pido que te pongas está caperuza y que jamás te la quites ante nadie, de acuerdo?
Cerise: (suspiro) Está bien mamá.

CONTINUARÁ...

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Espero que os guste el capítulo.
Está es mi primera historia así que os agradecería si me pusierais en los comentarios ideas de como puede ser la vida de Cerise.
Si os gusta la historia por favor pulsas la estrellita naranja🌟

Cerise Hood: Hora De Ser ValienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora