Kate

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Todos saben que Niki Holden es una idiota. Incluso yo, que no hablo con nadie. Aún así, todos quieren ser amigos de ella; y siempre me pregunto el por qué. No es como si la chica dijera demasiadas palabras. Apenas la he escuchado hablar unas tres veces.

Estoy exagerando. Aún así, es extraña. Y lo que ha sido más extraño aún es que hoy día me ha saludado.

Niki nunca saluda a nadie. Y no solamente eso, su saludo iba acompañado de una sonrisa.
Niki es una chica (aunque no lo parezca) bastante especial.

Tiene el cabello hasta los hombros, aunque siempre lo trae amarrado. Nunca la veras con una pizca de maquillaje, es bastante delgada pero usa poleras cinco tallas más grandes. Siempre esta usando la misma chaqueta militar color verde, y sus jeans no suelen ser otro color que no sean negros. Y para que hablar de sus botines negros; otra prenda que parece incrustada en su piel.

Los chicos parecen encontrarla guapa; además, ese es el círculo en el que ella se desenvuelve. Con los chicos.

Aunque nunca la han visto saliendo con uno.

He aquí. Lo que todos saben y nadie dice. Niki es lesbiana.

Pero nadie dice una palabra. Ella es demasiado intimidante; no se dejen engañar por sus medios rizos castaños y su risa contagiosa.

Pero no es eso lo que hace que a la gente le intrigue Niki, más bien, es ella. Su manera de ser. Tan misteriosa.
Nadie sabe nada de ella, ni siquiera Lucas dice mucho, el chico de la escuela que más se junta con ella. Apenas saben su nombre y que va a esta escuela, pero nadie sabe donde vive. Es como si tuviera una vida secreta completamente opuesta a esta.

Claro, como se es de esperar, han surgido todo tipo de rumores.

Que Niki en realidad es una stripper y trabaja de noche, que es niñera, que es detective privada, e incluso que es como Robert Pattinson en crepúsculo (Y prometo que más de alguien de lo ha creído) Pero Niki no parece encajar con ninguna de esas opciones.

Y todos quieren averiguar el por qué.

Pero nadie puede.

Sus amigos no le llaman Niki. Ellos la llaman Vide. Cuando no sabía el apellido de Niki pensaba que era ese, pero ahora se que se llama Niki Holden y que Vide esta lejos de parecer un apellido.

Pero claro, nadie sabe por qué - además de que Niki sólo parece agradarle cuando sus amigos la llaman así.

Cuando se trata de ella, nadie parece saber el por qué de nada.

Y yo. Todo lo contrario a ella.

Nadie se fija mucho en mi cuando camino por los pasillos de la escuela. A nadie le importa si uso un vestido o unos jeans; nadie se fija en mi largo cabello Rubio (debo decir que estoy orgullosa) o en mis ojos negros.

Quizás sea porque mis cejas son muy grandes y están demasiado separadas; o porque mi cuerpo parece el de una chica de doce años; nadie en la escuela parece encontrarme una pizca de atractiva.

Hace unos años me molestaba. Pero ahora, me he acostumbrado a los trabajos en solitario cuando se supone que debería ser en grupo y a que en gimnasia siempre me digan la chica rubia cuando me eligen al último porque ya se han quedado sin opción.

Debo decir que soy bastante feliz con mi soledad y mi vida sin amigos (me repetí eso en el primer año de escuela hasta que finalmente me lo creí)

El punto es que, todos saben que Niki es una idiota. Hasta yo. Así que no se que le habrá dicho a sus amigos que a la hora de almuerzo se han sentado en la mesa que esta justo al lado de la mía y me han mirado y reído.
Me como mi manzana con tranquilidad. Al principio intento hacer como si no me importara, pero luego de unos minutos me comienzo a sentir incómoda.

Ellos están demasiado entretenidos como para darse cuenta que todo ese espectáculo se esta volviendo infantil y tedioso. No es como si alguien pudiera salir en mi defensa porque realmente a nadie le importa nada de lo que me pase, pero he visto una o dos chicas que han mirado hacia mi dirección con cierta lástima.

Y allí esta ella.

Niki camina en dirección a la mesa de los tarados que tiene por amigos. Luce reluciente. Camina como si fuera un chico más del montón. Les sonríe a todos. En una mano lleva una bandeja con un sándwich de tomate y una coca-cola, y la otra mano la lleva en el bolsillo. Hoy día trae su cabello suelto, y una gorra colocada hacia atrás.

Ella se sienta en la mesa y le da un mordisco a su sándwich, se sube un poco las mangas y mira su celular unos segundos. Lucas, el supuesto mejor amigo le dice algo en el oído y ella mira en mi dirección.

Todo este tiempo he estado mirando hacia allá y ahora ella se ha dado cuenta.

Hace un movimiento con la cabeza, como para saludarme, pero inmediatamente vuelvo a fijar los ojos en mi manzana.
Ahora estoy algo nerviosa.

— Oye Vide, qué tal tu cita de ayer— escucho que uno de los chicos dice. Todos se empiezan a reír pero ella no dice nada. Miro un poco en su dirección, intentando disimular, y ella todavía me esta mirando a mi.Siento como mis mejillas comienzan a arder.

Los chicos siguen riendo; yo tomo mis cosas y comienzo a deslizar mis pies por los pasillos. Mientras voy caminando, siento mas miradas encima mío de las que quisiera tener y se que algo anda mal conmigo y probablemente no tenga nada que ver con que Niki me haya saludado hoy.

Corro hacia el baño y me miro al espejo para ver que todo este en su lugar; ninguna cosa rara en mi cabello, o en mi cara.  Me miro la playera, los pantalones, todo parece estar en su lugar.

Me preparo para salir del baño pero alguien abre la puerta demasiado fuerte haciendo que choque con mi frente.  Pierdo el equilibrio y en cuestión de segundos estoy tirada en el suelo y mis apuntes de geografía están desparramados por todo el lugar.

Llevo mi mano hacia mi frente; vaya que ha dolido ese golpe.

Niki recoge mis apuntes con prisa y luego se dirige hacia mi.

Sus grandes ojos azules están posados en los míos y tengo que aguantar mi respiración ciertos segundos.

— Kate— dice ella. Ni siquiera sé cómo es que sabe mi nombre— Disculpa, no te vi.


No es nada nuevo. Nadie me ve.

Sacudo mi cabeza y me pongo de pie sin decir nada. Ella me pasa mis apuntes de geografía. Mientras guardo las cosas en mi mochila puedo sentir su mirada puesta en mi. Ella esta apoyada en la pared del baño y tiene ambas manos en los bolsillos. Dos chicas abren la puerta. Ellas venían conversando pero al ver a Niki ahí mirándome y a mi en el baño inmediatamente se han callado. Nos miran durante unos segundos y sueltan unas risitas. 

Desvío la mirada y salgo de ahí apresuradamente. La mirada de Niki simplemente me pone los pelos de punta. Si yo fuera como Niki, todos se preguntarían el por qué; la verdad es que toda la escuela quiere ser un poco como Niki.

Pero bien. Aquí lo que nadie sabe pero apuesto que todo el mundo se atrevería a decir:

A Kate Hoffman le gustan las chicas.

ELLADonde viven las historias. Descúbrelo ahora