II

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Cada día, John amanece sonriente para dirigirse a la escuela, lo primero que hace es escuchar Salsa en su móvil; luego, tiene que soportar los conflictos diarios de su familia: sus hermanos, desobedientes y gritones, sus padres con los problemas económicos, bueno, y él, él se refugia en la música, que es su única compañía diaria.
En la escuela, John escucha a sus amigos diariamente hablar de música: hablan de reguetón, rock, rap, heavy metal y otros; hay pocos compañeros que hablan de Salsa, por eso, él prefiere no unirse a la conversación, por temor a ser rechazado.
Al regreso a casa, nuevamente John tiene que soportar a sus hermanos, por eso, se refugia en canciones de Héctor Lavoe, Frankie Ruiz, El Gran Combo, entre otros intérpretes. Él, a pesar que no los conoce personalmente, siente que ellos son sus amigos y que jamás lo traicionarán. En las tareas, solo logra concentrarse escuchando música, sin embargo sus padres piensan que así no va a rendir en el colegio.
Así concluye el día de John, escuchando Salsa buena y soñando con todos y cada uno de los soneros.

Ojo, cabe mencionar que no estoy en contra de otros géneros musicales.

Un sueño llamado SALSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora