Capitulo 34: Él debe sentir

3K 332 69
                                    

Antes que nada disculpen por el retraso. Debido a la cantidad de tarea no pude ni siquiera escribir más de dos capítulos. Y tampoco ayudó mucho que digamos el gran bloqueo mental por el que estuve...Prometo compensarles de alguna forma. 😁
Bueno, sin nada más que agregar los dejo disfrutar de este capítulo. Muchas gracias por los comentarios y estrellas, los quiero mucho!! ❤️

POV Adrien

Las espadas chocaron creando un sonido agudo.

-Muy bien Adrien - dijo el instructor. - hoy pareces motivado.

No estaba equivocado, era claro que estaba motivado. Pero no por las razones que él creía. Todo en mi ser gritaba enojo. No había podido dormir en toda la noche pensando en Marinette y en lo molesto que estaba con ella. En especial después de encontrar el informe y la chaqueta de Felix.

Félix, quien levantaba su espada al frente mío para lanzar un ataque que pude esquivar fácilmente.
La máscara de esgrima cubría su rostro, y el mío; así que mi enojo seguía guardado mientras que para los demás yo solo estaba "motivado".

Era consciente de que mi humor era peligroso ese día.
Las espadas chirriaron; y lanzando movimientos rápidos pero calculados creábamos una pelea casi coreografíca.
Todos a nuestro alrededor nos observaban.

Pronto Félix logró acorralarme y plantar su espada en mi pecho

-Touché - dijo victorioso.

Todos aplaudieron y comenzaron a retirarse, ya era tarde.

Ambos nos quitamos las máscaras.
Nuestros rostros sudados mostraban el cansancio de toda una mañana de práctica.

Sentí que la frustración aumentaba en mi, y no solo por perder otra vez contra Félix, pero porque tenía el rostro iluminado a pesar de que intentara no mostrar emoción alguna.

Sabía que cualquier otro día hubiera estado feliz con verlo de esa forma, con un humor tan radiante; pero conociendo la razón específica de ese extraño hecho, solo me molestaba.

De pronto la imagen de la chaqueta de Félix en el respaldo de la silla de Marinette volvió a mi. Otra ola de enojo llegó.

Mi respiración era agitada.

Verlo victorioso, pavoneándose a su manera hacia los vestidores hizo que reaccionara.

-Quiero la revancha - dije en voz alta.

Félix se giró hacia mi extrañado.
Se quedó contemplándome unos segundos y luego aceptó.
Volvimos a nuestras posiciones y esta vez sin cubrirnos el rostro empezamos la pelea.

Mi mal humor hacía que lanzará golpes secos y furiosos a los que Félix respondía con gracia y agilidad.

Esta no era la modalidad con la que siempre peleaba, era consciente de ello.
Mis movimientos solían ser más suaves y menos efusivos.
Además, ahora Félix podía ver claramente mi rostro serio y frío.

-¿Porqué estás tan molesto Adrien? - preguntó preocupado cubriendo un ataque.

El día anterior, después de volver a ver a Marinette simplemente llegué a mi casa y me encerré en mi habitación. Solo salí para el desayuno en la mañana, cuando Félix me levantó y me dijo que dejara mi mal humor y bajara.
Normalmente siempre intentaba crear algún tipo de conversación en la silenciosa mesa para poder distraernos de la música de Mozart. Pero ese día no tenía ganas de hablar. Así que solo me serví mi café y sin siquiera aumentarle leche o azúcar, comencé a revolverlo sin beberlo.
Este se enfriaba y no me importaba.

Manual para jugadoras principiantes.  //EN EDICIÓN// Adrinette, Felinette.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora