Un muchacho más

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Escribir: Para unos es todo un arte, es una ciencia compleja de saber conjugar entre lo que se siente y lo que se quiere expresar buscando maximizar el interés en la otra persona. Para otros, escribir no es más que un conjunto de caracteres que, al combinarlos, pueden dejar un mensaje; para éste tipo de persona, escribir no supera más allá del que me entienda quien me lee.

Para mi escribir es mi vida, la forma natural del ser Yo mismo. Cuándo eres un Hombre con la edad de comerte el mundo las personas no esperan de ti ningún sentimiento. Se supone que eres una roca, un joven imbatible que no le importa nada. ¡Cuánto daño ha hecho aquella frase de que los hombres nunca lloran! Ese es un secreto que guardamos con nuestra almohada. En mi caso, un joven con formación, con estudios y una buena reputación nadie espera malos momentos sino que la es muy simple y sencilla, muchas veces mis amigos y familiares me cuentan sus problemas buscando mi consejo sobre los problemas que les quitan el sueño; pero para ellos, para cada amigo y hermano cercano que quiero profundamente y para los cuales siempre estaré presente, mi respuesta es automática: Estoy bien, ¿y tú? ven cuéntame tus problemas. Casi ninguno logra ver mas allá y decirme ¡No estás bien! y los que intentan llegar hasta ahí, siempre les cierro la puerta.

Una vez hubo alguien en la vida que pudo descifrar mi código fuente (Solo un informático como yo, puede entender lo grande de ésta afirmación). Era capaz de mirarme a los ojos, y sin yo decir  una sola palabra, podía desnudar mi alma y darse cuenta de lo bien o lo mal que estaba. La que con un abrazo fuerte, te dejaba ser débil por un momento para encontrar en ella tu fortaleza. 

Caer y levantarnos, un resumen de toda la historia, pero no era tender la mano para que el otro subiera, era bajar hasta esa persona darle un abrazo ahí en su miseria y en su pequeñez, para volver a subir los dos juntos y poder seguir caminando. Era simplemente Ella.

Ya no está aquí, o quizás siempre estará conmigo. No lo sé. Y Ésto es querido lector, el resumen de éste pequeño espacio. No vengo, ni pretendo ser un excelente escritor, con frases pre-diseñadas y una sintaxis impecable, al contrario no dudes encontrar más de un error en mis letras. Tampoco vengo a ser un poeta emergente. Cada texto de verdad, lo escribo para mi mismo para poner orden en mis ideas, ver objetivamente lo bueno y lo malo, aprender de mis errores y poder continuar con mi vida. Seré yo mi propio lector, el más fiel de todos. Porque así puedo salirme de mis emociones y dárselas a la Web. Ella siempre me escucha y me aconseja.

No soy un escritor, no soy un poeta, ni soy un hombre despechado. Sólo soy uno más como cualquiera, con sus altas y sus bajas y sus muy bajas. Sólo soy un Muchacho más que escribe cada día su vida sus batallas y sus pensamientos.

Un muchacho másDonde viven las historias. Descúbrelo ahora