Para mí el escribir siempre ha sido algo muy personal, plasmar mi vida, mi corazón y mis pensamientos en un capítulo de mi historia propia. Y es para mí, para poder sacar de mi lo vivido y poder mirar las cosas con más calma. Pero últimamente he comenzado a compartir esos escritos con dos personas que son muy importantes para mi y que definitivamente he escrito de ellas mil veces pero que no lo saben, y faltan muchas más que quizás nunca lleguen a conocer.
Ellas dos se han convertido en mis dos lectoras más fieles, bueno las únicas dos que tengo hasta el momento que escribo esto. Y su opinión para mí es muy valiosa, no solo en lo que escribo sino en mi vida misma, porque ellas son mis compañeras de camino, mis amigas que siempre están presentes aún cuando a veces ni siquiera yo estaba. Ellas me han levantado, me han resucitado y han sido mi fuerza para continuar cuando yo no veía ninguna luz en el camino. Ellas son parte de mi vida entera y si sigo escribiendo de ellas creo que nunca podría parar.
Ellas dos, que sí voy a escribir en serio tendré que ponerles un nombre que cuide su verdadera identidad, últimamente no dejan de recomendarme que publique aquello que escribo y que nos roba las noches entre tantas conversaciones.
Darle al mundo la parte de mi corazón que está en mis letras. Compartir esos pensamientos, sentimientos, ilusiones y esperanzas que siempre han sido tan míos, tan privados. Enseñarles la verdad de la historia, quizás porque a alguien le puede servir, porque quizás su mundo también se derrumba y no ve salida. Quizás, pueda inspirar a un joven a seguir, o a un enamorado a intentarlo una vez más, o tal vez a ponerle final a una historia que debe ser superada.
Mis querías amigas, saben que yo no soy escritor, que no sé cómo hacerlo, lo que ustedes conocen es mi vida personal en letras pero nada más. Sólo que si esas letras pueden acompañar a alguien cómo ustedes dos lo hacen conmigo, entonces vamos a ponerlas a disposición de todos. Para que entiendan que en la vida siempre se puede seguir adelante. Y a ustedes dos: Gracias por estar en mi vida. No soy el mejor, no soy nada especial, sólo soy un muchacho más.
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Un muchacho más
Short StoryUn muchacho más. Mi Vida misma hecha letra. Una historia cualquiera, de un día normal donde el corazón es cambiado por la razón y el diario y mi almohada las cambié por un par de páginas, simplemente buscando resolver aquello que llamamos vida. "Un...