Isac (el agente que les entendia) aconsiguio media hora para que ablasen Abdellah y su padre. Su padre estava detras del cristal i tenian que hablar por un telofonillo. Abdellah le pregunto:
- ¿Que ha pasado papa?
Y el le respondio:
- Hijo somos soldados de allah y por el nos tenemos que sacrificar
-¿No ha sido un malentendido? ¿Eras tu apropositamente?
- Si y ahora te toca ati. Veras que en mi maleta debajo de la ropa hay unos quantos explosivos, coje dinero de mi cartera y ves al camp nou a explotar por allah.
-Lo siento papá ati te habran podido comer la cabeza pero ami no lo haras. Allah nunca ha dicho que matemps a nadie, la gente es libre y si quiere creer en otra religion o en ninguna pues que lo hagan y no por poner una bomba cambiaria la cosa. (Llorando) Adios papa.
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Lihuack
RandomEs la apasionante histora sobre amor de una chica española que se enamora de una chico musulman.