El Ojo Del Infierno

El Ojo Del Iniferno

Esta es tan sólo la visión de mi cabeza

Hecho para todo escritor que quiera juzgarme

Esta es mi visión de lo que hay más allá de la tierra

El diario del hombre que bajó más allá del infierno...

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Me he podrido aquí mucho tiempo... Años, no, espera... Décadas, ¿Cuantas? Lo olvidé, hace ya mucho. Me gustaría ser más preciso, tan solo podría decir que esto es oscuro, más de lo que imaginé antes de venir, pensé que habría más... ¿Fuego? Si, mucho más fuego, pero eso se reserva para los que simplemente pecaron, para mí hay algo peor.

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Imagínate una cárcel, una cárcel infinita, tan infinita que en todo el tiempo que llevo caminando aún no la he acabado, con todas tus pesadillas, no solo las que te hacen daño por fuera, también por dentro, aunque ya no se diferenciar dolor físico de psíquico, eso me alivia, ahora siento el mismo dolor cuando aparecen esas criaturas de las que escribía en vida, con garras, con colmillos, con ansias de sangre... Siento lo mismo cuando ellas me atacan que cuando me encuentro la cabeza de cualquiera de mis seres queridos en una estaca, o cuando veo como la persona que más he amado me dice que me odia, ya da igual.

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Me he podrido, me pudro, y me pudriré aquí, por eso escribo, sé que no voy a salir de aquí, por lo menos que alguien sepa lo que puede encontrar si es que, dios no lo quiera, llegue aquí abajo... Hablando de Dios, yo aún creo en él, aunque la última persona como yo que encontré aquí abajo dijo que él no existe, pero bueno, él ya estaba loco, o al menos más que yo. En algo tenía razón, este bosque negro, lleno de mis pesadillas, de mis demonios, de todo lo que me puede destruir, seguro que no lo hizo Dios... Lo hizo ÉL, pero claro, tu a él ya le conoces, si es que estás aquí y has encontrado esto. Me parece increíble que él se parezca tanto al ser que veía en esa serie de ficción que tanto me inspiró, ¿Como se llamaba?, bueno, os lo explicaré, tengo una eternidad al fin y al cabo.

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Iba de dos hermanos que cazaban monstruos, los monstruos de los que yo también escribo, los monstruos que hay aquí abajo... A veces encontraban demonios, y el rey, si, el rey de los demonios, llevaba un traje negro y corbata a juego, ¿No te suena? ¡Exacto! Como el que nos metió aquí, a ti y a mi hermano, justo ese. Que irónico, que esté encarcelado aquí, para siempre, por ese estúpido ser que se hace llamar rey cuando ni si quiera él sabe que hay en el centro de esta jaula. Ojalá fuese como en esa serie ¿Sabes? No recuerdo cuantas veces murieron los hermanos de esa serie pero siempre volvían, uno de ellos se iba al purgatorio y regresaba, ¿Por qué yo no puedo hacer eso?

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Estoy cerca, oigo las voces, me lo dicen, si, no, bueno... Puede... Me dicen que me acerco, pero que no es bueno acercarse... Te preguntas de que, ¿Verdad? No puedo escribir ahora, estoy demasiado cerca, aguarda...

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Ya estoy aquí, otra vez, sigo escribiendo, espero que no por mucho tiempo, quiero verlo ya, necesito verlo. Ese idiota, dijo que nadie lo había visto, pero yo estoy tan cerca... Casi puedo sentirlo... Las voces ya no dicen nada, no hay criaturas, no hay visiones, estoy a salvo, o eso creo, puede que sencillamente ya esté loco, o no, que más da, tu seguirás leyendo, debes hacerlo... Estoy cerca, cerca del centro, del pilar, del origen... Tu te sigues preguntando de que, no, fijo que ya te lo imaginas, lo explicaré cuando lo vea, ahora no hay tiempo.

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Lo tengo, lo veo, puedo notarlo, es... Precioso... No estoy loco, puedo verlo, es el centro, el centro del aberno, el centro de todo, y yo estoy delante, tengo que cogerlo, pero tengo miedo... Miedo, curiosa palabra, el miedo se tiene a lo desconocido, pero yo conozco esto muy bien. He estado todo este tiempo escuchando hablar de él, buscando información, quería verlo, quería tenerlo, y ahora lo tengo, es mío, es tener el poder de salir de aquí, o de quedarme... Quedarme, no, no no no... ¿Quedarme? Solo un demente querría quedarse aquí ¿Verdad?... Pero, no se puede salir, eso dijo él, eso dicen todos...

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Lo siento, llevo mucho sin escribir... Pero no podía... Mis ojos son distintos, mi piel, mi manos, mi cuerpo, soy distinto, no me preguntes porque, pero es bueno. Ahora las pesadillas me temen, las visiones no me afectan, yo gobierno aquí abajo... Pero... Me han dicho que puedo subir, que puedo regresar, es solo... No sé si quiero... ¿Por qué regresar? Ahora soy yo el rey, ahora no hay más eternidad que la mía, no tengo porque subir a ese cielo que tanto ansían los ángeles. Malvado me llaman, eso es irrelevante, soy distinto al que entró, si, pero no malvado... Malditos pesados, debéis dejarme en paz... Paz...

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Estoy llorando... No se porque... Ahora las visiones han cambiado... Ya no duelen, ni matan, ahora me dan vida... Ayer mismo vi algo raro, ¿Fue ayer?... Era ella, otra vez, pero esta vez no me dijo que me fuera, ni que me iba a matar, ni venía ensangrentada, era ella... Venía con su pelo castaño claro y sus ojos marrones que siempre me deslumbran, con su típico abrigo de invierno, le hacía falta con tanto frío... Traía algo entre sus manos, un diario, era el mío, ¿Por qué? Se limitó a leer, con esa melodiosa voz...

"Soy lo que soy porque me hice así, nada podrá cambiarme, porque yo cambiaré el mundo, aunque me cueste cualquier cosa"

"Te prometo que te protegeré, que siempre que me necesites volveré por ti, aunque cueste, aunque sufra, haré que las lágrimas sean sonrisas"

"Jamás he querido que me quieran, pero quien me quiera, será querido por mi, hasta que deje de existir tal sensación, que será nunca, te querré"

... Yo lo había escrito... Cuando no estaba aquí... ¿Qué he hecho?... He cambiado... Soy distinto... Pero prometí no cambiar... ¿Tú?... No... Es él... Puedo volver con ella... ¿Puedo?... Se lo prometí... Por favor... Aún hay tiempo... ¿Soltarlo?... Si... Lo entiendo... Lo que séa por ella... ¿Lo juras?... Yo lo prometo...

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Perdóname, escribí incluso cuando estaba hablando, pero no puedo borrarlo, esta hoja no puede borrarse, así que debo dejarlo todo como está, la dejó aquí, donde la has encontrado, léeme, y por favor, si has llegado aquí, lucha contra las pesadillas, soporta las visiones, pero no vayas al centro... Da igual lo que escuches, lo que oigas, lo que te digan o juren... Si luchas bien podrás salir, como yo, pero no pases por lo mismo que yo, no lo cojas, hay cosas que no tocar, y luego está eso. Si vas al centro de este lugar, y ves una luz roja, pasa de largo, es el ojo, el ojo de este huracán, el ojo de este maldito infierno. Es el que crea todo lo que hay aquí, así que hará que lo domines todo, pero corromperá tu alma, tanto que se deformará, cambiará, cambiarás, aunque no quieras.

Suerte en este infierno, yo voy a buscarla, me han prometido que la veré, y sé que ellos no mienten, gracias por leer esto, espero que nos veamos algún día, te espero arriba, lucha... Y alejate del ojo...

FIN...