Hey, 17/08/99
Por fin, después de tanto tiempo y tanto sufrimiento, llegue a la ultima pagina; tu ultima pagina y la mía, diario. Desde hoy te dejo solo, repleto de tristes sentimientos y alguna gota de sangre que se haya caído sobre alguna palabra; te dejo para siempre, a todos voy a dejar para siempre, solo vos sabes lo que me paso, lo que sentí, solo vos me conociste como nadie lo ha hecho jamas, siendo tan solo un simple cuaderno donde me descargue todos mis putos días de vida desde mi cumpleaños numero 15.
Y ahora, recordando el pasado, leo la primera pagina de este sucio y viejo diario:
"Querido (y nuevo) diario: 20/12/96
¡Al fin me compraron mi primer diario intimo! Vamos a vivir tantas cosas juntos, voy a llevarte a todos lados y a escribir todas las cosas felices que me pasen día tras día"
¿Cómo es que de un momento al otro todo cambio? Era tan feliz con tan poco, y ahora soy tan feliz con mi navaja y mis pastillas. De un día para el otro, yo estaba mal, muy mal:
"Diario: 21/12/96
Hoy fue un día de mierda. Todos mis compañeros se la pasaron diciéndome "gorda", "fea" y un montón de cosas más. Siempre me dijeron así mis amigas, con cariño, pero esta vez todos lo hacían, hasta ellas, sin cariño, con odio, con mucho odio. Pero yo también los miraba con odio, y lagrimas en los ojos. ¿Alguna vez sentiste que, pase lo que pase, no podes sacarte las lagrimas de los ojos? Son esas lagrimas que aunque te limpies los ojos con la manga de la remera van a seguir ahí, esas lagrimas que hace mucho quieren salir, que acumulan tantos sentimientos diferentes juntos que hasta te empieza a doler la espalda, porque te das cuenta de todo el peso que llevas sobre ella. Bah, ¿qué vas a llorar vos, si sos un libro no más?
Me empece a cortar... se siente bien, ¿sabes? Es como que todo lo malo sale, como si la sangre que sale estuviera contaminada con odio y tristeza. De hecho, cuando me corto sonrío, porque se que ya no hay dolor."
Reír empezó a doler, ya no sonrío más, no hay razones para hacerlo cuando a nadie le importa que estés feliz o no, ya no hablo más, no hay razones para hacerlo cuando a nadie le importa qué es lo que decís, no tengo amigas, mi familia no me hace caso, lo único que tengo es a vos diario, pero lamentablemente voy a tener que dejarte solo, porque no puedo seguir cargando con este sentimiento que cada día crece mas, no puedo seguir así, llorando en mi habitación sola, sin nadie que me abrace. ¿Sabes lo que significa que NADIE te diga que todo va a estar bien? No, no lo sabes, es tan horrible sentir esto, que estas solo pero seguís rodeado de gente, que "el tiempo lo cura todo" pero en realidad el tiempo no cura ni mis profundas cicatrices, es tan horrible ver todo con lagrimas en los ojos, lagrimas que nunca se van, lagrimas que solo una madre puede curar, ¿pero qué va a curar mi mamá? Es tan estúpida, no sabe ni tomarse una pastilla, pero yo sí lo se.
Esta es la definitiva, diario, hoy me mato. Pero va a ser algo épico, muy épico, no solo voy a tomar unas cuantas pastillas y pasarlas con grandes tragos de Vodka. Hoy voy a salir de mi habitación, voy a agarrar la pistola de mi papá y voy a ir a la fiesta de fin de año que mis compañeros de curso organizaron. Voy a pararme en el escenario y voy a sonreír, saludando a todos lo que estén ahí, y me voy a disparar en la cabeza, y quisiera seguir ahí para seguir viendo las caras de sorprendidos que se van a llevar a sus casas, y van a llevar encima de sus espaldas durante el resto de sus vidas. Y ahora estoy riendo, muy fuerte, y mi cara esta doliendo, muy fuerte, pero estoy acostumbrada al dolor, a ese fuerte dolor que no hace más que quedarse conmigo, ese fuerte dolor que me abraza todas las noches de llanto.
Recuerdo que a los 12 años estaba riendo a carcajadas con mi mejor amiga, y pasó un chico por ahí. Él nos miró y nos dijo algo que en ese momento me hizo reír más fuerte: "¿Por qué se ríen de mi?", no pensé en lo que le había ocurrido en su vida a ese chico, tampoco pensé en que yo también, en un futuro, iba a pensar lo mismo siempre que veía a alguna persona reír. Días después de esa escena lloré, lloré muy fuerte, y mamá me abrazó tan fuerte como no es posible abrazar a alguien. No recuerdo por qué lloré así, mamá me decía que fue tan desgarrador, como si me estuvieran cortando las extremidades con un simple cuchillo. Pero ahora no le importa, todas las noches lloro así, desgarradoramente, como si me estuvieran cortando las extremidades con un simple cuchillo, pero esta vez mamá no esta para abrazarme muy fuerte, ella no quiere verme, me odia, y lo sé, ¿por qué alguien no me odiaría? Hasta yo misma me odio, y se siente tan bien el odio, es bueno: un sentimiento demasiado fuerte que yo merezco. Pero el amor es un sentimiento incluso más fuerte y poderoso, pero yo no conozco al amor, me parece algo tan lejano y difícil de alcanzar, que prefiero no arriesgarme.
A los 13 años estuve a punto de derrumbarme, de convertirme en la persona en la que hoy me convertí, pero mamá no me dejó, ella me sostuvo, agarró mi mano y me juro que nunca me soltaría, pero rompió su juramento, ella me soltó y ahora estoy tan sola y dolida que no se como seguir, ahora realmente no veo una razón para intentarlo, para seguir respirando o seguir hablando, estoy cansada, rendida, agotada, ya no puedo más, no puedo seguir escribiendo por las lágrimas en mis ojos, las lágrimas que no caen, sólo tapan lo malo para que no lo veas, para que no sufras más, esas lágrimas me gustan, me hacen bien, muy bien.
Y hasta nunca, diario, me voy dejando al mundo con una persona menos, con un peso menos, dejando a los demás que me olviden fácilmente. Es la hora, tengo que ir a la fiesta, tengo que llegar y hacerlo, al fin hacerlo, porque lo necesito y lo voy a hacer.
Con dolor, Aldana Creen.
Después de su muerte...
ULTIMAS NOTICIAS: Aldana Creen, adolescente de 18 años, se ha suicidado en la fiesta de fin de año de su colegio, ¿por qué lo ha hecho? Seguimos buscando alguna carta de suicidio que nos diga por qué ha hecho tan semejante cosa en frente de sus compañeros. Que en paz descanses, Aldana Creen, siempre estarás en nuestros corazones.
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