-Tengo una buena y una mala noticia –dijo la doctora
Ella siempre decía lo mismo, creo que piensa que de esa manera me anima un poco pero en realidad esa "buena noticia" nunca tenía nada de bueno. La doctora Sarah Johnson es una mujer de unos 34 años aunque no los aparenta, no es tan alta, de tez algo pálida, cabello castaño casi negro, ojos color miel y delicadas facciones, es casada y tiene una hermosa hija que es idéntica a ella, en fin es mi doctora desde que nací, debido a su amistad con mi madre.
-Solo dilo Sarah- dijo Sophie.
Sophie Dómine de 14 años de edad, es castaña y tiene el cabello hasta la cintura, tiene mi misma altura aunque siempre dice ser más alta que yo, ojos marrones oscuros, tez morena, buen cuerpo, y simplemente mi mejor amiga, es un gran persona, es algo histérica pero tolerable, la conozco desde que tengo memoria, no tengo ningún recuerdo de mi infancia en el que ella no aparezca, siempre nos hemos tenido la una a la otra.
-Ya tengo los resultados- dijo Sarah y me miro esperando mi reacción, yo solo me limite a asentir.- Salieron positivos- continuo y suspiro al final.
-Deja de dar vueltas y solo dilo - dijo Sophie comenzando a pasarse las manos por su cabello, señal de que estaba nerviosa.
Sarah suspiro, me miro y dijo –Fay encontramos un tumor cerca del pulmón derecho, ese es el motivo por el cual te ha faltado el aire más de lo normal-
-Entonces, ahora lo único debo hacer es esperar hasta que muera o hay algo más que podamos- dije seria. Ya me habían advertido de ello antes asique no había nada que me sorprendiera, era muy raro que me dieran buenas noticias en este lugar.
-Deja de decir estupideces claro que tiene que haber alguna solución - dijo Sophie enfadada, ella odiaba que fuera tan pesimista, mientras miraba a Sarah.
-Bueno, la rutina no cambiaria mucho Fay – dijo Sarah algo dudosa de sus palabras. Mi "rutina" en venir aquí una vez a la semana para que me hagan estudios y me den noticias como estas.-Pero Sophie tiene razón, siempre hay una solución es que no recuerdas que de chiquita te habían encontrado cáncer y lo pudiste vencer-dijo Sarah más segura
Yo bufe, odiaba que hicieran complot contra mi –Te equivocas Sarah no lo "vencí", si lo hubiera hecho ni siquiera estaría aquí ahora- contraataqué cerrándoles la boca a ambas –¿Hay algo más que deba saber?- pregunte a Sarah, ella solo negó – Bien entonces me retiro- anuncie antes de levantarme y salir del consultorio de Sarah. Me dirigí a la puerta del hospital donde me senté a esperar a Sophie. Esto también entraba en la parte de mi rutina, cada vez que la doctora Jonhson me decía alguna "mejora" de mi enfermedad reaccionaba así.
En fin no presente, soy Fayna Stone tengo 14 años de edad, no soy tan alta ni tan baja, mis ojos son una mezcla del marrón y el verde si lose son raros, soy algo pálida, soy castaña y mi cabello me llega a la mitad de mi espalda, según Sophie buen cuerpo aunque yo no lo creo ya que no puedo hacer mucha actividad física debido a mi enfermedad, a los 3 años me encontraba jugando con Sophie en un parque, ambas estábamos corriendo y de un momento a otro sentí que no podía respirar, comenzó a faltarme el aire y me desmaye, desperté en el hospital, en una camilla conectada a varias cosas recuerdo que mi mama lloraba a mi lado y mi papa la abrazaba yo no entendía nada, cuando ambos notaron que estaba despierta les pregunte porque lloraban y ahí me dijeron que estaba enferma ya que si me decían que tenía cáncer pulmonar no iba a entender. Desde ese día mi vida se resume en ir y venir al hospital ya sea por análisis, ecografías o cualquier cosa, en fin esta es mi vida.
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Somos Diferentes
Teen FictionSomos diferentes Hoy era un uno de mis típicos días en lo que todo se resume en una sola palabra "hospital", ese lugar al que todos denominan como el lugar de los enfermos pero yo prefiero llamarlo hogar, no me malentiendan no vivo aquí solo paso d...