Capitulo I

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Escuché el ruido de la alarma y me di cuenta que llevaba los auriculares puestos, porque, de madrugada seguro me quedé extremadamente dormida y olvidé sacarmelos, en ellos aún se podía escuchar música y sonaba: "Kill me" de *the pretty reckless*, claramente, no es con lo que imaginamos despertar a las ocho de la mañana y menos un lunes.
Apenas puse un pie en el suelo sentí la mojada lengua de Mora sobre mi cara, por más que sea una perra, yo sigo suponiendo que debe pensar que tengo cara de paleta y que solo hay que lamerla.

Lo bueno de vivir sola es que te puedes levantar a la hora que sea y no hacer absolutamente nada, pero ese no sería mi caso, miré el reloj y son exactamente las 8:18, eso significa que estoy llegando tarde al trabajo, de nuevo.
Me frustra el hecho de trabajar en un lugar que no es "mi lugar", el caso de haber estudiado para tener un trabajo en donde tengo que sentarme en una silla y organizar papeles es un poco agotador para la mente, tal vez tendría que haber elegido cualquier otra carrera antes que Administración de Empresas, ahora podría estar trabajando en un lugar de ventas de zapatos y sería más dinámico que pasar 8 horas aguantando a Rossana.
Rossana mi hermosa jefa, que tanta admiración y repulsión le tengo, por un lado la admiro por ser tan fuerte en el ámbito laboral, nadie pero NADIE le pasa por encima, en otras palabras, se hace respetar y no se lleva por la crítica; por el otro lado, es muy demandante y más conmigo, que según ella, me está 'preparando' para obtener su puesto de trabajo. Esto, me tiene bastante mal, ya que no quiero ni siquiera seguir con este empleo ni mucho menos con mi puesto, pero aún así no puedo renunciar, no puedo verme en busqueda de algún otro empleo en donde no me elijan, me niego.

Llegué a casa tipo 6 y me encontré con mi peluda canina moviendo su cola y esperando mi abrazo cotidiano, eso me inunda el alma de felicidad, no sé que haría sin ella.
Le pegué una ojeada al celular y todo estaba igual que siempre, el grupo con Nel y Cori estaba repleto de mensajes que no iba a leer pero probablemente estaban organizando una salida a la cual no quería ir, prefería acostarme en el sillón y dormir una siesta con mi familia, Mora.
La siesta duró bastante, nos despertamos alrededor de las 10 de la noche, preparé la especialidad de la casa, unos fideos con salsa blanca, roquefort, tomate y acelga. Una delizia.

La Vida, Zoha.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora