El chico misterioso.

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Ha pasado una semana desde que incidente con aquel monstruo demonio... Lo que sea esa cosa.

A penas he logrado mover parte de mi cuerpo, algunos nervios fueron arrancados y destrozados hasta tal punto de perder cierta movilidad en mi brazo.
Aun sigo en la casa de aquel misterioso chico, no se siquiera su nombre y tampoco se por que me trajo hasta aquí sin siquiera conocerme.
Me trae comida cada nada y trata de verificar el estado de mi hombro, siempre lleva consigo su máscara, y su chaqueta ensangrentada, se que en este mundo nada es perfecto y como la mayoría de las vidas estoy rodeada de asesinos donde hasta yo misma he comido delitos convirtiéndome en una de ellos.

Había tomado un tranquilizante ya que aquel dolor volvía en cuestión de minutos, mi hombro estaba relajado pero aun no podía llegar a moverlo muy bien, me levante con Alfonso dificultad ya que mis piernas temblaban, tenia que salir de aquí y darle las gracias a aquel chico, he causado muchas molestias y no quiero causar mas.

Divise mi gabán a lo lejos algo destrozado, cubrí la parte afectada y me dispuse a caminar por el oscuro y largo pasillo que había en aquella casa.
Llegue a la escalera y comencé a bajar silenciosamente pero para mi mala suerte rechinaba cada ves que daba un paso, llegue a un tipo de sala algo oscura busque el encendedor y lo encontré.

La luz iluminó el lugar y mi cuerpo tembló nerviosamente, todas las paredes, el sueño, estaban cubiertos de sangre incluso habían cuerpos en el sueño. Masacrados y sin algunos miembros.
Había un escritorio donde había papeles y pinceles, habían recipientes con sangre ... Esto es lo peor que he llegado a ver en mi vida.
Me fui a dar vuelta para marcharme lo mas rapido de aquel lugar, pero mi cuerpo Choco con el pecho de aquel chico, un miedo recorrió mi cuerpo cuando sentí que unas de sus manos tomo delicadamente mi mandíbula la empezó a subir de una forma lenta.
Cerré mis ojos con fuerza, esta es la primera ves que he tenido ese profundo miedo... Aquel sentimiento que me hace reaccionar de una manera inoportuna.

-- Aun no estas recuperada,-- su vos sonaba gruesa y pude sentir su aliento a unos pequeños centímetros de mi rostro, lo dude un poco y abrí los ojos encontrándome con un rostro pálido, aquel chico me miraba con una expresión seria.
Sus ojos se conectaron junto con los míos y fue hay donde me di cuenta de su aspecto, aquellos ojos color azul me miraban desesperadamente, tenia unas pequeñas ojeras donde se notaba que no había dormido lo suficiente para estar bien, sus labios estaban algo resecos y completamente pálidos, su piel era de un aspecto como la misma viene blanca y pura.

-- Y.. Ya me tengo que ir, -- hable con cierto nerviosismo en mi vos,

-- Aun no estas recuperada, -- volvió a repetir aquellas palabras.

-- Estoy molestando y es mejor que me vaya a mi casa, -- dije de una forma firme

-- Que esperas entonces, -- dijo y se separó de mi abriendo paso hacia un pasillo donde se divisaba la puerta al final.
Se volteo y emprendió rumbo hacia las escaleras.

-- Espera! - pude decir y el se detuvo. Sin siquiera dirigirme una mirada. -- Gracias por todo, -- dije pero el solo hizo un sonido molesto y siguió su camino, vaya carisma.

Trate de cubrir mi herida y salí de aquella casa, topándome con un día de sol, aquella cada era tan apagada como lo era por dentro, seguí mi camino y me perdí en aquellas grandes maderas de pino que daban cuenta oscuridad al bosque.

Camine y camine, pude llegar con mucho esfuerzo a mi casa donde me adentré rápidamente, pero fue ahí cuando me si cuenta que habían invadido mi casa, todas las cosa estaban hechas mierda, Los. Muebles estaba destruida y tirados en el suelo, comencé a caminar de una forma desesperada, ¿Quien rayos había echo esto?

Subí las escaleras y fui a la habitación donde lo mismo sucedía solo que la cama estaba intacta, tengo que recuperarme primero para luego mirar todo de nuevo.
Fui al baño donde estaba desnudo de una forma inhumana, agarre un pequeño bolso de emergencias el cual por suerte estaba intacto.
fui a la cama y lo abrí divisando aquellas gotas negras.

Las destape y deje caer una gran cantidad en la herida, sentí un ardor inmenso y me fije que todos los nervios y músculos se comenzaban a recuperarse, en menos de un minuto toda la carne estaba en perfecto estado, podía mover a la perfección el brazo, que bueno que conseguí aquellas gotas, fue de un terrible sacrificio y casi muero pero no fue en vano.

Bueno ahora lo que me queda hacer es abandonar este horroroso lugar y conseguir otro, me costo tanto pero que mas da.
Con ambas manos levanté el frío colchón y lo tire a un costado, tome una maleta y comencé a empacar el poco dinero que había y alguna que otra arma que me serviría.

El tiempo transcurrido y yo me encontraba afuera de aquella casa viéndola arder en llamas, se podría decir que hay un pequeño instinto en mi pirómano.

Me fui de hay y comencé a recorrer el frío bosque, en menos de un minuto ya me encontraba a una corta distancia de una linda cabaña, creo que ya encontré casa.

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