Chrisdiel ~ CNCO

Finalistas

Los últimos ensayos antes de la final de La Banda tenían a Christopher realmente agotado. Es que ese día sería sin dudas, el más importante de su vida. Él lo tomaba así. Sentía que tenía que darlo todo y más también.
Llegó a su camerino y se tiró en el sillón que había ahí. No era muy cómodo, pero era suficiente para dormir un poco antes de que lo llamaran para ir a comer.
De repente, sintió unos golpecitos suaves en la puerta y ésta se abrió al instante, antes de que él pudiera decir algo:
-Hey, ¿puedo pasar? - preguntó Zabdiel, que traía un plato con porciones de pizza y dos bolsas con papitas.
-Si, pasa, hermano. - contestó el ecuatoriano.
-Te estaba buscando, traje comida. ¡Y para compartir! - exclamó mientras se sentaba en una silla frente a su amigo.
-Gracias, Dios mío, estaba muriendo de hambre - dijo exagerando un poco, pero igual él siempre tenía hambre.
-¿Cómo te fue? - dijo refiriéndose al ensayo. -Te ves cansado.
-Si, estuve practicando "Hoy tengo ganas de ti", esa será mi última canción. Estoy súper nervioso.
-¿No estás contento también? Estará mirándonos todo el mundo, hasta Simon Cowell.
-¿Acaso quieres que me sienta más presionado de lo que estoy? -dijo levantando la voz. -Me voy a volver loco.
-Oye, relájate. ¿Todavía no te diste cuenta de que las fans del programa te aman? Ellas votarían por ti hasta para ser presidente de Ecuador. Sólo tienes que disfrutar el momento.
-Estoy muy nervioso. -dijo casi en un susurro.
-Ya dijiste eso. Y si tú estás nervioso, ¿qué queda para mí entonces? Casi muero el día de la elección de los finalistas. Creo que todavía no les gusto. También estoy matándome en los ensayos.
-Por favor, tú le gustas a todo el mundo. Cantas genial y bailas. Sí que bailas increíble, eres el mejor bailando. - dijo Christopher tratando de tranquilizarlo.
-Dime una cosa, esa cara que traes no es sólo por cansancio, eso se nota de aquí a Puerto Rico. - insinuó, ya se conocían bastante. -Cuéntame, ¿qué sucede?
-Lo mismo de hace meses. -dijo con la voz cansada. -Extraño mucho a mi mamá.
-Ohh, ven aquí, amigo -exclamó Zabdiel con ternura y empatía mientras se paraba con los brazos abiertos para recibir a Chris.
Christopher saltó del sofá y lo abrazó casi llorando. -Sabes que puedo prestarte a mi mamá cuando quieras. Ya es tuya también.
-Lo sé, gracias. Estoy feliz de poder compartir estos momentos contigo. -le dijo, tratando de calmarse y volviendo a sentarse.
-No debes angustiarte, me mata verte así. Este es el momento para estar más fuertes que nunca. Llegamos hasta aquí, mira todo lo que conseguimos. Nos conocen miles de personas y si no ganamos, podremos seguir en el mundo de la música. Subiremos vídeos a YouTube, haremos covers o canciones propias, lo que sea. Igual sé que tú vas a ganar. Lo tienes todo. -dijo serio.
-No digas esa palabra que empieza con G. No quiero decir nada sobre el futuro. Este domingo es nuestro día. Y no soportaría que sólo me fuera bien a mí. No sé qué haría sin ti en una banda.
-Vamos a ver qué sucede, por lo pronto, yo estoy disfrutando cada momento. Gracias por tu confianza, hermano, te quiero.
-Yo igual. Gracias a ti por estar aquí.