Capitulo 1:
-¿Entonces me echas de menos?
-Mucho.
No me puedo creer que me lo preguntes.
-¿Por?
-¿No es obvio?
-¿?
-Te amo.
-Y yo a ti pequeña.
Venga, baja al recibidor, tengo una sorpresa para ti.
Me levanto de la cama como si de ello dependiera mi vida, los escalones los bajo de tres en tres, al llegar abajo derrapo en el pasillo y a tropezones entro en la sala y caigo enzima del sofá. Sonrío para mis adentros. <<Menos mal que Ian no ha visto eso… aunque, ¿Cómo iba a verlo? Esta en Texas, en casa de su abuelo… lo echo mucho de menos. >>
Me levanto y miro a mí alrededor. Cojo el móvil.
-Ya estoy abajo.
¿Ahora qué?
*DING-DONG*
Por un momento siento que el corazón se me para. Intento respirar, y a duras penas lo consigo. ¡Dios mío! No…
Me dirijo a la puerta con paso dudoso. Me tiemblan las piernas de mala manera. Por fin llego delante de la puerta.
*DING-DONG*
Bufo. ¡Pero que ya va! Abro la puerta y ahí lo tengo, al chico de mi vida, al que me da lo que quiero, y sobre todo, lo que necesito. Aun temblando me le echo encima. Le rodeo el cuello con los brazos. El me rodea por la cintura y me da un beso en el pelo. Giro la cabeza y pego mi nariz de su cuello e inhalo su aroma. Si, justo como lo recordaba. Un olor indescriptible, olor a él.
-Te quiero pequeña, nunca lo olvides.
-Yo también te quiero.
Nos separamos un poco. Le miro a los ojos y siento un escalofrío por toda la espalda. Se me acerca despacio y me besa. Lento, suave.
-Venga, pasemos.
Asiento nerviosa. Si, nerviosa. Ian es la única persona en el mundo que me pone nerviosa. Ni las fans más locas, ni los periodistas más pesados lo hacen, y sin embargo él, con una simple sonrisa me desarma.
-Tengo las piernas como flanes.
-Mmmm… ¿flanes? ¿Tienes flanes?
-Creo que sí.
-Bien, porque vengo muerto de hambre.
Lo miro sonriendo. Es tan perfecto para mí… No entiendo aún que ve en mí. No es por mi pasado, aunque en un principio lo sospeche. Sobre todo cuando conocí a su madre. Si… Esa curiosa mujer que se cambio el nombre por Diana, que compró una paloma y la llamó Kevin, y que todas las fotos de familia las hace en las escaleras… Nunca olvidaré el día que la conocí.
Hace más o menos tres años…
-Por favor, por favor, por favor, tíos, no me dejéis en mal lugar, ¿sí?
Los cinco ríen.
-A mi no me hace ni gracia.
Harry me sonríe tranquilizador, o al menos eso es lo que parece pretender aparentar.
-Tranquila, todo saldrá bien.
Nial me pasa un brazo por los hombros y me apachurra.
-Sí, solo queremos asegurarnos de que podemos confiar en ese tal Ian, y saber que viene de una buena familia, ¿sabes?
Miro a mi izquierda. Liam me mira tranquilo y me sonríe.
-No lo hacemos por fastidiarte…
-Bueno un poco si- le interrumpe Louis muerto de risa.
Liam lo mira sonriendo de medio lado (seguro pensando << jamás cambiará>>), y continua.
-Lo hacemos porque nos importas.
-Y porque queremos protegerte.
Termina Zayn sonriendo como si fuera obvio lo que me están diciendo. Los miro y río.
-Bueno…¡Que sea lo que Dios quiera!
Y así, antes de entrar, hacemos un abrazo colectivo, como solíamos hacer. Y me siento segura, en paz con el mundo. Me siento en casa.
*DING-DONG*
Se oyen pasos al otro lado de la puerta. Una risita ahogada y un suspiro. Se abre la puerta y ahí esta Ian, con sus padres.
-¿Así que tu eres Lux? Encantados. Yo soy Lauren. Mi marido, Dominic.
Espero que os haya gustado. pronto subire otro capitulo. por favor, votad si os ha gustado y dejad algun comentario.
gracias por leerme :)