《• Mi vida empieza aquí •》

3 0 0
                                    


Una vida es más importante de lo que crees, de lo que piensas, de lo que sientes. La vida es difícil ¡Si! no te lo voy a negar. Pero hay gente que prefiere perderla o desperdiciarla a vivirla. Cuando te das cuenta de lo maravillosa que es la vida, la ves como de otro color.

Hablando de vida, me llamo Hether y soy de algún lugar de la tierra. Soy esa chica que es extrovertida, simpática, pasota. Para mi los cuentos de princesas y principes azules no existen hasta que tenga una prueba de ello. La adolescencia es la etapa más corta e intensa que tenemos, podemos cambiar de emoción solo en cuestión de segundos, como cuando no sabes si elegir entre falda o pantalón. Hace poco fue mi cumpleaños y me paso una cosa, que al recibir su llegada, marco mi vida.
--------------------------------------------------
Me dirigía con mi madre por una de las calles de la ciudad de algún lugar de la tierra. Mi madre es esa persona que está para todo, en los momentos buenos como en los malos. Ella es una madre moderna, ya que me tuvo a mi y ami hermano mayor muy joven.
Me llevó hasta una tienda llamada "Mascot Shop". Nada más entrar suena una campanilla para que de señal al dependiente de que alguien había entrado. Viene un chico desde el almacén, pelirrojo, con ojos azules y dilatas. Vestía con una bata tipo farmacéutica que le llegaba por de bajo de las rodillas. En la bata había un cartelito con su nombre, en el ponía "Jeff".
-Hola buenas tardes- dice el dependiente.
-Buenas- contesta mi madre .
Mi madre se acerca hacia el mostrador y yo la sigo.
-Estabamos buscando un animal para el cumpleaños de mi hija- dice mi madre tratandome como una niña pequeña.
-Mama, ¿No crees que ya soy lo suficientemente mayor para tener un hamster o un periquito? - le pregunto seriamente.
-Sí, por eso vas a tener otro animal- dice frunciendo el ceño.
-Pfff lo que me toca aguantar- pienso en voz alta.
Miro hacia mis lados y solo encuentro perros, hamsters y pájaros. No encuentro ningún animal que me llame la atención, hasta que miro al final de la tienda. Me dirijo allí corriendo y eran dos preciosos gatitos. Uno blanco con manchas de color café y otro de pelaje gris con el lomo blanco y bigotes alargados.
-¿Te gustan? Me llegaron hace un par de días- me dice el dependiente.
-Eres muy mono- le digo y me doy cuenta de que he metido la pata.
-¿Qué?- dice poniendose colorado.
-Me refiero a los gatos- digo intentando arreglarlo.
Vuelvo a mirar a la jaula y nose por cual decidirme. Así que me lleve de esa tienda a Blogger, que fue el gato gris con el lomo blanco.

La chica de algún lugar de la tierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora