NO juegues con la OUIJA

Campamento sangriento

Juan, Daniel, Enrique y Pablo son 4 amigos de 12 años que después de terminar las clases y entrar en vacaciones irán a un campamento por dos meses ya que sus padres se pusieron de acuerdo ya que piensan que sera una mejor experiencia para sus hijos( yo aria lo mismo con mi hermanita solo para que me deje en paz, pero no tengo plata :'(), tal vez descansar de ellos por un rato.

-No quiero ir a ese campamento estúpido-dijo Juan mientras pateaba el balón ya que ellos estaban jugando en el parque-Yo tampoco quiero ir a esa estupidez, hay solo nos van a comer los zancudos-dijo Pablo-Si pero ni modo, nuestros padres nos obligaran de todas formas-dijo Enrique molesto por la autoridad que tenian sus padres sobre ellos-Lo unico que quieren es librarse de nosotros-dijo Daniel pateando el balón tan fuerte que rompió la ventana de una casas y a eso los muchachos salieron corriendo, llegando hacia sus padres de que un niño les había quitado la pelota.

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Los 4 amigos se encontraban solos y cerca de la parada del autobús del campamento ya que los cuatro lograron convencer a sus padres de que no los acompañaran para ver si ideaban un plan para no ir-¿Se les ocurrió algo?-pregunto Juan a lo que el resto negó con la cabeza y sin mas remedio subieron al autobús.

Cada vez los muchachos se convencían de que aquel lugar se encontraba a millones de kilometros de la civilización ya que se habían pasado 3 horas y aun no llegaban, soportando a los niños pequeños lanzando papeles, el constante ruido, las estupidas preguntas que hacían las coordinadoras y las ganas de ir al baño.

Después de aquel largo viaje por fin llegaron al campamento al que ninguno quería ir, al bajar del autobús las guías del campamento les ordenaron formar grupos de 4 como era de esperarse los muchachos se pusieron juntos, después a cada grupo les asignaron una cabaña y la que les toco a ellos era la peor ya que al entrar el piso rechinaba, había goteras en el techo, tenia una ventana rota y los colchones parecían tablas-Esto es una porquería de lugar-comento Daniel-Y así estaremos por dos meses, así que tendremos que acostumbrarnos a esto-dijo Enrique de mala gana a lo que después cada uno desempaco sus cosas.

Ya era el almuerzo y todos se encontraban en el comedor eligiendo su comida que al parecer no parecía comestible-¿Esto es sopa?-pregunto Juan-No, eso es puré de papas-respondió Pablo asqueado-Este pollo esta teso y el pescado huele mal-dijo Enrique casi que vomitando-Creo que nuestros padres nos mandaron aquí para que nos asesinaran y así a ellos no los culparian-dijo Daniel y junto a sus amigos se sentaron en una mesa comiendo fruta ya que al parecer era lo unico comestible en ese lugar.

Ya había anochecido y todos se encontraban alrededor de una fogata asando malvaviscos y contando historias de terror-Por lo menos esto no es tan malo-comento Juan comiendo un malvavisco-Sip, asta ahorita los dulces son la mejor cosa que hay en este lugar-dijo Daniel comiendose un chocolate y en eso uno de los guias del campamento empezó a hablar-Algunas personas conocen la historia de este campamento, pero como ustedes son nuevos se las contare. Hace tiempo, mucho antes de construir el campamento un grupo de soldados que volvían de la guerra se asentaron aquí para pasar la noche, cuando se dieron cuenta de que cerca de hay se encontraba un grupo de indigenas estos los atacaron por invadir sus tierras, los soldados los asesinaron y al irse solo quedo la imagen en el bosque de una masacre, cuerpos mutilados y escenas sangrientas, y dicen que cada noche se ve las almas de los indigenas rondar por el bosque y matando a todo aquel que se atreva a pisar sus dominios-termino de relatar el guía dejando el lugar en silencio, un rato después mandaron a todos los campistas a sus cabañas.

-Estoy aburrido, no entiendo porque no nos dejan salir, no es tan tarde-se quejo Daniel acostado en su cama con la almohada en la cara-Tal vez sea por esa tonta historia de terror-se burlo Pablo-Si, quien se creería una historia así-dijo Juan-Miren, se me ocurrió una idea, es algo que vi en una pelicula, se trata de invocar a un espíritu con una tabla Ouija ¿que tal si asemos eso?-sugirió Enrique-Pero no tenemos una tabla Ouija-dijo Daniel-No hace falta una, nosotros podemos hacerla y para hacerlo mas interesante podemos ir al bosque, a menos que alguno de ustedes tenga miedo-dijo retadoramente Enrique a lo que sus amigos afirmaron, tomaron un par de cosas y se fueron al bosque.