Innocence

¿Amigas?

                 

Al llegar a mi casa me sentí, luego del día que tuve en la escuela de boxeo, fui a comprar unas camisetas, que no me hicieran ver tan niña, ya que toda la ropa que poseía, era de color rosa o con estampados, estaba sumamente cansada de parecer una niñita delante de todos solo por ser  la sobre-protegida de mi papa.

Pase toda la tarde en las tiendas del centro comercial, que estaba ubicado a unos 6 km de mi casa, por lo que tuve que tomar un bus, para llegar, quería estar alejada de todo y así poder tener un poco de libertad aunque solo fuera por un par de horas, ademas de no estar en el radar de mi padre.

Visite como 10 tiendas, para conseguir unas cuantas camisas que estuvieran dentro de mi presupuesto, un dinero que había ahorrado de mis mesadas para ocasiones especiales y libros.

Mientras estaba en los vestidores, escuche a una de las vendedoras discutiendo por celular.

-porque no iras ahora Laura?

La respuesta que obtuvo pareció no agradarle porque en seguida frucio el ceño. era de cabello castaño claro, casi tan largo como el mío, ojos verdes y de tez morena, se veía que había crecido en un clima tropical.

-          Ya es la tercera vez que no vienes, estoy empezando a dudar que ya no somos amigas.

Cuando dijo esto tranco el celular y lo guardo en su bolsillo, yo la observaba mientras lo hacia y luego se dirijio a mi con una sonrisa forzada

-          Lo lamento por lo que escuchas es solo que aveces mi mejor amiga – al decir esto utilizo sus dedos haciendo comillas – parece que ya no lo es ¿Cuántas veces tienes que tolerar que te planten?- dijo, para mirarme esperando una respuesta

Lo que me sorprendió, ya que no estaba acostumbrada a que la gente fuera muy amable conmigo, ya que aveces parecía muy odiosa y seria a sus ojos por ser una persona demasiado reservada y tímida

-          Esteee... creo- no sabia que decir, jamás había tenido  muchas amistades, pero la única que me quedaba era exactamente lo mismo que yo, la vendedora me seguía observando con ojos atentos- creo que nadie debería plantarte, si lo hace no seria tu mejor amiga, sino una amiga mas, se supone que es juntas por siempre no? En las buenas y en las malas?

Me dedico una sonrisa de inmediato lo que me hizo sonreír, le había agradado mi respuesta con poco experiencia en el tema y eso me hizo sentir bien

-          Tienes razón, no debería rogarle todo el tiempo, si es mi amiga se tiene que preocupar por mi, y buscarme ella también a mi- hizo una pausa para observarme de arriba abajo, lo que me hizo sentir nerviosa, pues me sentía gorda con lo que me estaba probando y definitivamente el verde no era mi color- deberías...- no termino la frase cuando ya estaba saliendo del probador dejándome dudosa por su reacción.

Al cabo de 5 minutos volvió con un montón de ropa en las manos, los cuales unas cuantas camisas,  3 vestidos y 2 shorts. mientras miraba sorprendida todo esto, capto mi atención cuando dijo

-          No se mucho sobre ti, pero me agradas, a diferencia de toda la gente que viene aquí y te trata como una basura solo por trabajar de vendedora, ademas me has abierto los ojos, así que te ayudare un poco- me miro con sus ojos verdes esperando una aprobación a lo siguiente que diría, por lo que solo me limite a asentir- por lo que veo eres una chica tímida, ¿Qué edad tienes?

-          18 la próxima semana – conteste

-          Vaya, yo tengo 19 recién cumplidos- se rió, de si misma- no pareces de una chica apunto de cumplir los 18, pareces de 15 con toda esa ropa de niña- se sonrojo por lo que acababa de decir, yo le sonreí un poco avergonzada, en parte tenia razón, y por eso había venido hasta aquí- lo lamento, no quería ofenderte, solo que suelo ser demasiado sincera y entrometida también