Congrats; Vhope

Hey!

Taehyung

      Diciembre había llegado trayendo consigo los días helados, la poca nieve, las cafeterías llenas y las personas extremadamente cubiertas al andar por las calles.

     10 de diciembre.

      Una galería de arte cercana expondría la pintura de Jungkook por lo que emprendí el viaje hasta dicho lugar. Al llegar me topé con la entrada abarrotada de personas así fue difícil ingresar e incluso acercarme a Jungkook, todo mundo lo felicitada y expresaba su gusto por dicha pintura que yo aún no lograba ver ya que desde el momento en que la comenzó no me permitió acercarme a ella con la excusa de que sería una sorpresa. Me notó entre la multitud y pidió un momento para acercarse hasta mí llevándome a otra habitación vacía.

—Mi novio es famoso ahora, ah, me siento afortunado.

—No tienes idea de lo nervioso que estoy, soy el más joven aquí. —me acerque y le di un cálido abrazo.

—Todo saldrá bien, los impresionaste a todos. —lo tomé del mentón plantándole un beso.

—¡Jeongguk! —gritaron su nombre haciendo que nos separáramos, el menor bufó.

—Bienvenido, quisiera darte un tour pero como podrás notar tardaré un buen rato librándome de ellos, ¿encontrarás el salón dónde está mi pintura? Tiene una dedicación especial para ti.

—Me siento halagado, no te preocupes Kook soy lo suficientemente grande para no perderme. —le sonreí y después de unas cuentas palabras el jovencito volvió a ser el centro de atención de las cámaras y micrófonos.

     Caminé a paso lento tomándome el tiempo necesario para observar cada obra allí presente, había unas bastante complejas que no lograba entender del todo, siempre había creído que el arte era la locura misma del artista plasmada de una manera hermosa.

     La pintura de Jungkook estaba en el salón principal que poco a poco estaba siendo abandonando por los paparazzis y demás espectadores cosa que agradecí infinitamente para poder apreciarla a solas, pero algo más captó mi atención que aquella pintura...

     Jung Hoseok, lo reconocí al instante y es que no había cambiado nada, quizá sólo la tonalidad de su cabello, era tal y como lo recordaba con ese perfil afilado suyo y mirada profunda, estaba ahí de pie mirando fijamente la pintura de Jungkook.

     No lo pensé dos veces y le llamé.

—Hey! Hoseok.

     Giró rápidamente para encontrarnos frente a frente. Sonrió.

—Pequeño Kim Taehyung... —me acerque rápidamente a él. —Bueno, ya no tan pequeño, mira donde te he venido a encontrar.

—Ha pasado un tiempo.

—Dos años, no es una eternidad realmente. — Te eché de menos. —Oh! ¿Ya has echado un ojo por el lugar? —negué con la cabeza. —Estuve perdido un rato así que ¿Quieres dar un paseo? La estatua del angel es un poco tétrica.

     Asentí y ambos recorrimos aquel enorme edificio mientras charlábamos amenamente, realmente no miraba por más de cinco segundos aquellas pinturas o esculturas, mis ojos se posaban en los de Hoseok quien usaba ese extraño accesorio que cargaba consigo para examinar las obras.

     Caminamos y caminamos hasta que optamos por sentarnos en el suelo ignorando a todas aquellas personas a nuestro alrededor, reímos y bromeamos un poco, él con esa característica risa que es más contagiosa y graciosa que el chiste mismo.

Fue como un viaje al pasado.

—Me alegra que te este yendo bien en la vida Tae, ya eres todo un hombre.

     Tragué grueso. Había muchas cosas que quería preguntar, tanto por lo que tenía una inmensa curiosidad pero no estaba seguro si era correcto cuestionar o revivir temas que habían quedado en el pasado.

—De verdad te extrañé mucho. —pero ahí estaba yo, primero actuando y después pensando a pesar de todo el daño que le había hecho.

—Yo también lo hice Taehyung, como no tienes idea.

     Y a pesar de todo ahí estaba Hobi tan cálido como de costumbre, tan noble sin ninguna pizca de maldad en su corazón, nos miramos a los ojos por unos instantes que yo desee fueran eternos, ¿por qué te dejé? ¿por qué no tuve voluntad suficiente para decirle a mi familia que ya tenía una relación cuando me presentaron a Jungkook? ¿Por que no pude defender lo nuestro?

—¿Podríamos quedar en otro lugar?

—Vale sólo que...

     Nos levantamos del suelo y lo tomé del brazo estrechándolo fuertemente contra mi cuerpo, él no dijo nada, sólo correspondió el abrazo.

—Ya, Jung Hoseok! Dijiste que la galería estaba cerca y me perdí en el... oh.

— ¡Amor! —y de un momento a otro se soltó corriendo hacia los brazos del chico piel pálida. ¿Amor? — ¿Recuerdas a Taehyung?

     Min Yoon Gi, jodido Min Yoon Gi, así que el ex novio de Jimin, el chico causa conflictos del salón de Jin Hyung, compañero de trabajo de NamJoon estaba saliendo con Hoseok.
     La mirada que me lanzó no era para nada amigable pero después de el codazo que le dio Hoseok éste trato de sonreír estirando el brazo en mi dirección.

—Como olvidarlo...—pude sentir una gran presión al momento que estrechó mi mano, trate de devolvérsela con la misma fuerza hasta que escuché mi nombre.

—Taehyung. —me llamó mi "prometido". — Te he estado buscando, vamos a brindar, quiero que estés conmigo.

     Hoseok sonrió alzando su pulgar, miré a Jungkook y asentí.

— Fue bueno verte hoy. — Las únicas palabras que pude pronunciar antes de que Jungkook comenzará a caminar rápidamente conmigo siguiéndole detrás.

— ¿Te gusto la pintura? Ya, Tae, ¿estás bien? — Estaba completamente en otro mundo.

— Me encanto.

     Perdóname Jungkook porqué al verlo a él... ni siquiera le presté atención a tu cuadro.

Fin