Estamos Terminando...

Capítulo único

Sábado por la mañana a menos de media hora para que sea medio día. Dongwoo estaba aun en cama, dormía plácidamente hasta que el timbre de su casa comenzó a sonar, obviamente él tendría que levantarse a abrir, sus padres no se encontraban, estaban en un viaje al que ellos nombraron "su segunda luna de miel". Se levanto casi arrastrando los pies, con los ojos entre abiertos mientras se daba un masaje en la cabeza con la intención de que el dolor que tenía en esta zona se fuera. Abrió la puerta y ahí estaba ella, hacia dos días que no la veía, la persona que siempre lo hacia sonreír... 

Extrañamente ese día no lo hizo.

—¡Hola!

Se acerco a él para darle un breve y dulce beso.

—Hola...

Mijoo entro a la casa, Dongwoo cerró la puerta y le siguió a  hasta la cocina

—Es raro que sigas en pijama a esta hora

—Fue el cumpleaños de mi tío, fui a celebrar, llegue tarde a casa

Mentira.

—¿Bebiste?

—Un poco... —se encogió de hombros— ya sabes, a mi tío le gusta celebrar a lo grande.

—Espero que no hayas manejado en estado de ebriedad —intento sonar seria— ayer estuve un rato el tráfico por un ebrio que casi provoca un choque, además me preocupa tu seguridad

—Yo no haría eso...

—Mas te vale —le sonrio— seguramente no has desayunado —él negó con la cabeza— preparare algo.

Mijoo abrió el refrigerador y comenzó a tomar algunos ingredientes, Dongwoo solo la miraba mientras su mente era una maraña de pensamientos confusos.

—¿Mijoo..?

—¿Qué? —respondió sin apartar la vista delos ingredientes que necesitaba.

Él solo hizo una mueca.

—Olvídalo... no es importante

Mentira...

—Entonces ve a cambiarte mientras yo preparo algo rápido —le sonrió a Dongwoo— ve a ponerte lo suficientemente guapo para que todas chicas me envidien por tener un novio tan apuesto. 

O tal vez lo suficiente para que "alguien" no se de cuenta de que también salgo contigo, pensó.

—Bien, —le devolvió la sonrisa— iré a cambiarme ...

Dio media vuelta con la intención de ir a su recamara hasta que de pronto sintió como los delgados brazos de su novia rodearon su cintura. 

—Te extrañe mucho —hablo ella— estos días que fui a casa de mi abuela fueron horribles sin ti. 

—Yo también te extrañe. 

El volteo y correspondió al abrazo, se separaron brevemente y después de un corto contacto visual unieron sus labios, tres días son una eternidad para las parejas que se aman, sus labios se movían en perfecta sincronía con los de Mijoo pero solo bastaron unos segundos para que comenzaran a aparecer algunas lágrimas en los ojos de Dongwoo.

¿Por qué? ¿Culpa? Si, tal vez sea eso... sentía como si en cualquier momento pudiera perder a su novia. Mijoo se dio cuenta en el momento en que algo húmedo toco su mejilla y de inmediato se alejo un poco de él.

—¿Qué pasa? —parecía preocupada— ¿Estás bien?

—Creo que las cosas no van bien con mis padres...