Amigo |Parte única.

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Sorbo la nariz, subiendo la bufanda color azul marino hasta su boca, cubriéndola. Suspiro, y un leve vapor producto del frío salió de su boca, esparciéndose por el aire en cuestión de segundos.

Caminaba a paso lento, oyendo como sus pies hacían crujir las hojas secas, le entretenía concentrarse en ese ruido, así, no se concentraba en sus pensamientos. Que, a decir verdad, era como una tormenta. Una tormenta de dolor, odio, tristeza, y más.

La luna se alzaba en lo alto del cielo, que estaba decorado por las infinitas estrellas. Un lindo paisaje que Tobías, en esos momentos, no tenía ganas de apreciar.

En el centro de todos aquellos árboles, había uno que era más grande que el resto, y más ancho.

Camino, hasta llegar a ese árbol donde, se detuvo.

—Hey, Masky —exclamo, algo alegre—. ¿Cómo has estado?

Hubo silencio.

—S-seguro que bien, ¿No?

Silencio, nuevamente.

—Y-yo... te traje esto —rebusco en el morral negro que había traído, sacando una caja de cigarrillos—. Sé que dijiste que intentarías dejar de fumar, pero solo es una caja, no afecta en nada, ¿V-verdad? —murmuró, y dejo aquel pequeño paquete en el suelo.

Se quedó callado un momento.

—¡A-ah! También t-te traje tus pastillas —rebusco en el morral, sacando el pequeño frasco, con aquellas píldoras de color naranja claro, casi amarillo—. Se lo horrible que te pones si no las tomas —río, y las deposito en el suelo. Al lado de la caja de cigarros.

Volvió a quedar en silencio.

Como detestaba ese puto silencio.

Suspiro y miro el suelo. Con los ojos algo cristalizados.

—Tim... —susurró—. Te extraño... —volvió a susurrar, con voz queda, sin apartar su vista de ahí.

Observando aquella lápida gris, algo cubierta de hojas, que se encontraba bajo aquel árbol.

La lapida de Tim.

Se refregó los ojos con la manga de su buso, intentando contener sus tics y lágrimas.

Un año.

Un maldito año desde que su mejor amigo paso a una mejor vida, una mejor vida donde no tenía que estar cargando con todos sus problemas y el pasado tedioso y borroso. Y ahí estaba Tobías, llorando a una de las personas que la soporto en todos sus malditos momentos de arranques de locura. 

Una persona que al principio le había caído jodidamente mal, y que, al final, termino convirtiéndose en una de las personas mas importantes en su vida. 

Lo extrañaba. A él, a sus reproches, a sus molestos chistes, y su risa.

Ahora esta con Lyra, protegiéndome.

Pensaba él, intentando sonreír. Pero le salía una mueca.

¿Cómo podía intentar sonreír, cuando sus ojos desbordaban lágrimas? Odiaba llorar, pero ese infeliz de mascara afeminada lo valía un poco.

Se echaba la culpa, después de todo, para él, todo era su culpa. ¿Y si no se hubiera puesto terco aquel día? ¿podría haberlo detenido? Las voces lo atormentaban en las noches con ello. Llamándole culpable, y él... solo quería olvidar.

Olvidar que había perdido a Tim.  

El solo quería olvidar tantas cosas, tantas cosas que nunca dejarían de atormentarlo. Día y noche, siempre sería así. Hasta que perdiese la vida, como... la había perdido Tim. Todo giraba sobre Tim. 

Se había vuelto frío, intentando mantenerse bajo aquella fría coraza que lo protegiera de todo tipo de afecto humano luego del accidente de Lyra, pero Tim había logrado, mas de una vez, ver un poco del Tobías que se ocultaba.

Ese pobre niño indefenso que solo quería ser aceptado, recibir cariño, un abrazo, un beso, o algo.

Respiro profundamente, cerrando los ojos, intentando hacer que las lágrimas se quedaran donde estaban. Y, intentando sonar normal, susurró:

—Feliz cumpleaños, amigo...





***

¡Hola! Pues, aquí esta un OS corto y kk, para el concurso de OtisKat3 <3

Espero que les haga hecho soltar una lágrima, o minimamente, reflexionar(?).

Sin mas que decir, me despido, besitos en el pie<3

Amigo »Ticci TobyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora