Háblame de amor

Hola, soy Frederick

Quisiera empezar a narrar esta historia como todo cuento de hadas, pero no, no todo es fantasía, no siempre estarás sonriendo, por más que quieras, siempre habrá algo que te quite esa sonrisa en la cara por unos minutos, horas, días, semanas, incluso meses; y así me pasó a mi.
Mi nombre es Frederick, pero por la según dificultad de poder pronunciarlo todos me dicen Fredick, no le encuentro lo complicado pero algunas personas, lo complicado le ven a todo.
Vivía Kansas City, no muy grande y pintoresco, la tranquilidad de ese lugar era lo que más me gustaba, allí junto con mis 2 hermanos Chelsey y Cory y mis padres Teresa y Robert Evans, realmente todo era paz; admiraba a mi padre un ex peleador de Artes Marciales Mixtas, y ahora entrenador, me encantaba entrar a su despacho solo para admirar sus cinturones, trofeos, reconocimientos, yo siempre soñaba en ser como él, y no perdí el tiempo.
Cumpliendo 9 años mi padre me empezó a enseñar lo básico, lo que yo debía aprender para defenderme de cualquier niño que quisiera hacerme daño, eso sí, él siempre decía:
"Cobarde no es aquel que evita el combate, cobarde es aquel que sabiendo que es superior, lucha y hiere al más débil" lo cual me daba a entender que no por el hecho de que yo supiera pelear me enfrentaría a cualquier persona que solo quisiera provocarme, y así mi padre me enseñó por toda mi niñez, y parte de mi adolescencia, tácticas de pelea que solo él conocía, hasta que un día....