Media Noche

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Con la mirada perdida en el brillo de la luna meditaba profundamente, buscaba inspiración para escribir alguna canción, sin embargo últimamente las letras no fluían, sus dedos no danzaban con libertad sobre las cuerdas del bajo color carmín, un profundo suspiro escapó entre sus labios, el aire acarreaba consigo un dulce aroma, sus labios se curvaron formando una pequeña sonrisa, no era que aquel pegajoso lugar le ayudara a encontrar su inspiración, sin embargo, no cabía duda de que últimamente se sentía más cómoda ahí, no podía ni quería contar cuantas noches llevaba visitando aquel sitio de forma regular, como un fantasma, sin ser invitada o incluso detectada, se limitaba a reposar sobre el techo del castillo, de nuevo sus cejas se arrugaron al sentir el impulso de rasgar las cuerdas del bajo, no quería admitirlo, tenía más inspiración que nunca para escribir canciones, su mente formulaba una infinidad de letras y rimas, podía comenzar a tararear melodías sin siquiera esforzarse, era el tema de aquellos poemas el que la contrariaba, acostumbrada a expresar siempre su sentimiento de soledad comenzaba a sentirse agobiada por la reciente novedad, había una persona tomando protagonismo en el escenario de su mente.

- De nuevo. – Musitó con amargura, aquella no era la primera vez que eso ocurría, no estaba segura de cómo o por qué había vuelto a caer ¿Sería que realmente nunca había podido salir de todo eso? Su cabeza se encontraba hecha un nudo que no lograba desenredar, había demasiadas voces ahí dentro y ninguna de ellas se aliaba con otra para formar un acuerdo, todas peleaban y creaban más dudas, miedos y teorías, no podía pensar con claridad, y así, de pronto se creó el silencio cuando escuchó su voz.

- ¡No necesito dormir! Estoy bien... por favor Mentita, si aumento el voltaje del generador lograré tener la energía necesaria para que el compuesto reaccione, esa debe ser la falla, esta vez si estoy segura.

- Lo lamento princesa, pero esta sería la sexta noche que pasara en vela si le permito continuar, una buena noche de sueño le dará la respuesta, de eso si estoy seguro.

- Tonterías. – Bufó molesta.

- Al ser tan inteligente debería saber con seguridad que el sueño es el alimento del cerebro.

- Y la constancia la clave del éxito.

- Si es constante en la falta de sueño tenga por seguro que tendrá éxito al momento de enloquecer, ahora si me lo permite, me despido princesa, vista su pijama y entre en la cama, mañana puede continuar con sus labores. - Se despidió el mayordomo cerrando la puerta tras de si.

- Patrañas... he vivido mucho más tiempo que él ¿Y piensa corregir mis hábitos de un momento a otro? Eso si es algo descabellado, incluso para un hombre de dulce. – Renegó.

Ahora la sonrisa que se pintaba sobre su rostro era amplia y notoria dejando al descubierto sus afilados colmillos, su respiración volvía a ser calma y pausada, el revuelo en su cabeza había cesado, se sentía tranquila, relajada, atenta escuchaba los pasos de la dulce princesa en el interior de la habitación, también la podía escuchar gruñir y maldecir por lo bajo, claro estaba que a aquella mujer lo peor que se le podía hacer, más allá de llegar a dañar a sus amados ciudadanos y a su reino, era apartarla de sus investigaciones, nunca la había llegado a comprender completamente, nunca lo haría, pero al menos entendía lo básico, no había que apartarle de su ciencia si no se le quería ver del peor humor posible, ni los demonios que gobernaba su padre llegaban a mostrarse tan aterradores como aquella princesa cuando se encolerizaba.

Un par de minutos pasaron cuando al fin vio la luz apagarse.

- Esta vez te ganaron tus propios peones Bonnie. – Comentó con tono burlón.

De nuevo sus ojos se cerraron y se limitó a disfrutar de la fresca brisa nocturna que acariciaba su rostro.

- Se que estas ahí. – Escucharon sus agudos oídos, no dijo nada, no estaba segura de lo que pasaba ¿Se dirigía a ella?

Media Noche - BubblineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora