To begin with

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Disclaimer: Los personajes son propiedad de Masami Kurumada y Toei Animation.

(Si fuese la dueña, Shunny sería niña ñ.n, sería mas badass BD y la pareja sería CANON ñ.ñ)

Advertencias: GenderBent. AU.

Notas de la autora: Pues, llevó como dos meses pensando esto gracias a Avril Lavigne y su bella canción 'Naked',  luego vi un fanart y bum, eso selló el destino de este fic.

1. La bandota vive en Japón.

2. Seiya y Shun tienen 16 años; el pato y la largatija 17, ellos van prepa. El overprotective pollo y su novia, que es Esmeralda duh, 19.

Sin más, los dejó con el fic.

                                                                                                    -...O...- 

-Pues...ni modo. No podré participar. -soltó, después de observar a su amigo, dejándose caer sobre el pupitre.

-Lo siento, Shunny. –Seiya miraba decepcionado el cabestrillo que le cubría el brazo derecho.

-No te dejes de preocupar –le dijo la peliverde haciendo un gesto de displicencia con la mano.

-Pero... -reprochó el castaño dando un manotazo con la mano izquierda sobre la paleta- has estado ensayando como energúmena para el show. No es justo que me haya resbalado, roto el codo y no pueda acompañarte con la guitarra –gritaba, remarcando cada palabra con una patada. Bufó, se sopló el flequillo para rematar el berrinche revirando la trompa.

Shun lo miraba con los ojos muy abiertos, destellando mientras sus dientes delanteros se hundían en su labio inferior, intentando contener la risa. Se veía peor que un niño de tres años, pues el moreno seguía mascullando tonterías ininteligibles y fijaba los ojos chocolate hacia la ventana.

-Ya, Sei-chan. Tranquilo. Ya se presentará otra oportunidad.

La dulce chica decidió intervenir pues Seiya comenzaba a columpiarse sobre las patas traseras del pupitre; hasta el fondo, y si se caía tendría que lidiar con una contusión más. Seiya dejó de columpiarse, ipso facto. Miró directamente a los orbes esmeraldas, buscando indicios de enfado; no, no había enfado. Aguzó más la vista cuando Shun no apartó su alentadora mirada verde de la suya. Sabía perfecto que lo que Seiya hacía. El chico rebuscó y rebuscó, no estaba molesta pero notaba un dejo un poco más opaco entre la cristalinidad arbórea. Molestia no era, era... desilusión. Al notarlo, una mano invisible le apretó el corazón. A buena hora se le ocurrió hacerle caso...

-Seiya. –dijo Shun con voz suave, tomando la mano de su amigo al ver como este se estremecía ligeramente y se le opacaban lo ojos también. –El próximo semestre podremos participar. –Aseguró la muchacha, sujetándole la barbilla para que el otro la mirara a la cara.

Seiya sintió como si un hielo le atravesara el pecho. Sonrió de forma conciliadora, asintiendo ante la reconfortante tibieza del timbre de su amiga. Shun le devolvió la sonrisa. Una donde le mostraba sus perfectos dientes. No quería seguir, no podía seguir.

-Buenas tardes, jóvenes. –el acento nasalizado del profesor de filosofía los sacó del ensimismamiento. Su amiga, le guiñó un ojo antes de darle la espalda para sacar sus cosas de la mochila.

El sagitario frunció el entrecejo. Más le valía a ese idiota que su estúpido plan funcionará. Odiaba engañar así a Shun.

-...o...-

It's how you make it happen ||HyougaxFem!ShunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora