Capítulo 2

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-Jacob...¿qué mierda haces?

-Ten...tengo frío

-Joder mierda-fui a por una manta y le señalé un colchón que había en la entrada. Papá no volverá hasta dentro de dos días y mamá trabaja toda la noche y estará de guardia asi que estoy sola.

-Gracias, por lo que haces por mi.

-No me tienes que dar las gracias, yo no soy como mi padre. No me gusta lo que hace.

-Comprendo...¿Podrías traerme algo de comida? Tengo mucha hambre.

-Dios soy pésima. Haberlo dicho antes, enseguida. Aun no he cenado, ¿lo hacemos juntos?

Se te caen las bragas cuando lo ves.

Mandé callar a mi estúpida conciencia y espere su respuesta

-Me encantaría.

Subí a la cocina y bajé nuestra cena. Realmente ese chico era bastante interesante.

Cuando terminamos de cenar le indiqué donde está la ducha por si quería ducharse. Escuché el agua correr y yo me fui a mi cuarto a buscar algo de ropa para prestarle. Cuando volví al baño estaba con una toalla envuelta en su cintura y no pude apartar la mirada de sus brazos, abdomen y oh mierda, su miembro se marcaba en la toalla. Aparté rápidamente la mirada de ahi y me dí la vuelta.

-¿Por qué te giras?

Porque si te sigo mirando creo que yo misma te mataría a besos.

Cállate. Sigo siendo virgen.

-Em...pues porque...-me agarró de los hombros y me obligó a girarme, sus ojos eran más bonitos de cerca que de lejos.
Apenas nos separaba diez centímetros...olía tan bien.

-Me encanta tu pelo

A mi me encantas tu.

Me mordí el labio y el me dijo

-No hagas eso-Y se pegó más. Noté un cosquilleo en mi entrepierna, su miembro me rozaba la tripa.

-Lo siento...-me ruboricé y soltó una pequeña risa.

-Te voy a besar.

Oh mierda creo que va a matar porque mi padre lo quiere hacer.

-¿Porqué?

¿Solo se te ocurrió esa mierda para decirle?

-Porque te deseo desde el momento que te vi pelear con tu papá para que no me matara.

Me agarró de la cintura y me cogió del mentón y me besó. Era un beso intenso y apasionado. Podría pasarme horas besándolo. Me cogió y me subió encima del lavamanos y su mano izquierda me acariciaba el muslo y la derecha el hombro. Pero se apartó.

-Woow...no he sentido esto por ninguna mujer...eres increible.

-Lástima que tengas que morir-bromeé.

Soltó una pequeña risa y me beso con fuerza, con deseo y nos fuimos a mi cuarto.

-Creo que debemos parar-le dije.

¿LO TIENES QUE CORTAR AHORA ESTÚPIDA?

Soy virgen.

-Lo siento...emm...está bien.

-Es que yo...soy virgen.

-¿Cómo?

Creo que le he decepcionado.

-Dios Clary, eres mía.

Hija De Un SicarioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora