Misterium: "EL Comienzo"

CAPITULO 1: "EL INICIO DE LA LEYENDA"

Hola, les escribo aquí desde el mismísimo infierno, un mes después del apocalipsis, de la batalla final, soy Misterium; nombre verdadero Félix Draconem, pero, quieres saber ¿Por qué estoy aquí?, ¿Cómo llegué?, ¿Cometí algún pecado?

Bueno todo comenzó el día x de abril del xxxx era un día normal, hace meses había estallado una guerra que nadie se esperaba, hoy en día aún me da miedo recordar esos días con algo de nostalgia, despertar, desayunar con Mamá, Papá y mi hermana Alejandra e ir a la escuela, llegar al salón de clase y ver a mis dos mejores amigos Marco y Sara, Marco es mi mejor amigo desde que entre al septimo grado, Sara es mi amiga de la infancia; crecimos en la misma calle, aquellos recuerdos ya son demasiados lejanos.

Aun era joven e infantil en esa época, pero como dicen la guerra cambia a las personas. Aún recuerdo la conversación que tenía con Marco; le comenté que tenía una idea muy loca ya que los índices de delincuencia habían avanzado y quería que nos convirtiéramos en héroes encapuchados, como a Marco y a mí nos daba demasiada rabia que mucha gente se aprovechara de la situación mundial, nos metimos en artes mixtas para no ser apaleados y asesinados en nuestro primer día, también acordamos en no decirle nada a Sara ya que ella detesta la violencia, perdió a su padre antes que empezara la guerra en un cruce con narcotraficantes.

Durante la clase de música le dije a Marco si estaba listo, el con una sonrisa me contesto que sí.

- ¿Listos, para que chicos? - nos preguntó Sara.

- Para el partido de esta noche – Marco respondió.

Sara nos vio con mucha sospecha, al poco momento sonó la alarma de sismos, le pregunte a Marco y a Sara si sintieron el sismo mientras salíamos del salón.

- A lo mejor solo es un simulacro – Comentó Sara.

Al estar en el patio los profesores parecían preocupados, lo que alcanzaba a escuchar era como nos podían mandar a nuestras casas ya que no estábamos seguros, vi una sombra en el fondo del patio, comencé a marearme y todos voltearon a ver y señalarme, tenia miedo y la ansiedad me invadía por todo mi cuerpo.

- ¡Félix... Félix, reacciona! – Sara me gritaba mientras me sacudía, recobre del trance que estaba.

- Te nos fuiste por un momento soñador – Comento Marco.

Lo último que recuerdo de ese preciso instante fue un destello y un silencio que sentí que pasaron horas en pocos segundos.

-Félix, vamos soñador nos es hora de dormir – Me gritaba Marco para despertarme.

Al estar en sí, vi todos en pánico, tenia dolor de cabeza aun así decidí calmarme y entre Sara, Marco y yo reunir a todos en la biblioteca.

- ¡Falta Leo! – Grito un compañero de grado menor.

Sara y yo fuimos a buscarlo, pero algo me grito -¡voltea arriba!- y vi aviones pasar, uno de ellos dejo soltar algo y le grite a todos -¡bomba!-, ahora que lo recuerdo no fue mi mejor idea ya que al momento de caer la bomba a unos pocos metros de la escuela la onda me hizo tropezarme y pegarme en la cabeza al grado de perder el conocimiento.