Junto a mi hermano fuimos a ver hoteles y en unos anuncios decía que cobraban 40 dólares por dos noches en un hotel de dos cuartos y un baño.
Era perfecto.
Vimos la dirección.
No estaba tan lejos de donde estábamos.
Caminamos unas cuadras y cuando llegamos un señor con terno y corbata nos recibió en él mostrador.
- en que puedo ayudarles? - sonrió amable
- emmm... Venimos por los anuncios, aún quedan lugares disponibles?- pregunte tímida
- si...- vio la pantalla de su ordenador- él número 56 está libre, les parece bien?
- perfecto- él señor me entrego las llaves con él número del lugar y me sonrió, le tendí él dinero.-
- gracias, que tenga una buena estadía- nos sonrió y atendió a las personas siguientes de la misma manera.
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Entramos en la vivienda y nos acomodamos en los cuartos.
Todas las paredes eran de color blanco y él piso era de madera café.
Estaremos bien por un tiempo.
Llamé a mi hermano, y luego de unos minutos apareció en el umbral de la puerta.
-Quieres cenar o dormir?
- cenar... Por favor- le Sonreí y me pare
- te aré un sándwich, está bien?- pregunte
- sí, está bien.
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Luego de unos minutos estábamos sentados a la mesa él comiendo y yo viéndolo... No tenía hambre.
Cuando termino se levantó dejo él plato en él lavabo y fue al baño.
Luego de unos minutos me levante y lave él plato que dejó, lo deje en su lugar y fui a ver si ya había desocupado él baño
- ya terminaste?
- si ...
Abrió la puerta y salió
Me abrazo y fue a su cuarto.
Me metí en él baño, me lave los dientes y de paso seque unas cuchillas de un estuche pequeño.
-serán las últimas?- me pregunte- no lo creo.- solté una pequeña carcajada.
Pase el filo de la cuchilla lentamente y deje que la sangre saliera libre.
Hice algunas repeticiones y cundo pensé que ya eran suficientes, deje que la sangre goteara hacia él lavamanos.
Luego de unos minutos de reflexionar limpie las heridas y las vende. Luego limpie él lavamanos.
Me permití llorar en silencio unos minutos, luego lave mi cara y salí del baño.
Entre en mi cuarto y me tumbe en la cama.
Di vueltas en la cama y por más vueltas que daba no logre tener una posición cómoda
Y ... aunque por más que lo intentará no podía dormir.
Decidí dar una vuelta.
Y despejar mi mente.
Me levante de la cama y del armario saque un jeans negro y un suéter gris, mis converse negras y me puse él atuendo.
