Akari [ChanBaek]

あかり

     Chanyeol estaba sentado en el blanco y frío piso del hospital. El pasillo estaba desolado a excepción del momento en que los enfermeros y doctores pasaban por el mismo, luego de eso estaba solo. En espera de resultados, en espera que le dijeran que todo estaba bien. En espera de Baekhyun.

     Suspiró unas cuantas veces y pasó sus manos sobre su cara, agarró su propio cabello como si esto le ayudará a calmarse. Estaba ansioso y aun ningún médico salía para decirle qué estaba pasando. Mordió su labio inferior y optó por levantarse del suelo y caminar en círculos.

     Un médico se aproximó y Chanyeol lo miró, pero este siguió de largo. Chanyeol lo siguió con la mirada y vió cómo el doctor le daba una mala noticia a un hombre que se tiró al suelo a llorar. Chanyeol tragó grueso, él no quería que algo así le sucediera. Él deseaba que todo saliera perfectamente bien y salir ya de ese hospital. Los odiaba, aunque fueran necesarios. Eso de salvar vidas y también perderlas, no era lo suyo. Trataba de evitarlos lo más posible.

     Cuando dirigió su mirada a otro sitio, visualizó a enfermeros corriendo junto a una camilla. Un paciente herido, mucha sangre. Chanyeol se movió y dejó pasar al escuadrón médico y al herido. Personas heridas, personas muriendo, personas naciendo. El hospital debe ser un punto de encuentro para todo lo relacionado con la vida y esta demás decir que asusta un poco.

     Suspiró de largo. Aún no recibía noticia alguna. Estaba asustado y con ganas de llorar por los nervios. Visualizó a Baekhyun corriendo hacia él.

     — Baek...

     — Lamento tardar. — Jadeó mientras trataba de regular su respiración.

     Chanyeol lo abrazó. Necesitaba abrazarlo para saber que todo estaría bien. Baek correspondió. También estaba nervioso, y ansioso. Deseó estar desde antes con Chanyeol pero por problemas del trabajo no fue posible. Hay que saber que hay muchos jefes que no les importa ni un poco la vida de sus empleados y el jefe de Baekhyun no era la excepción. No dejó salir a Baek antes de la hora oficial.

     Se sentaron ambos en el suelo, entrelazando sus manos y mirando el tiempo y personas pasar. Ya la espera era demasiada, la curiosidad, los nervios. Todo era indescriptible. Chanyeol levantó la mirada hacia la puerta que acababa de abrirse, vió al doctor que ha estado esperando por horas. Ambos se levantaron a prisa y acortaron la distancia.

     — ¿Qué ha pasado?— Preguntó Chanyeol, que apretaba fuertemente la mano de Baekhyun.

     — Puede estar tranquilo, todo ha sido un éxito. Puede pasar, señor Park. — El doctor hizo un gesto con su mano ilustrando el camino a la pareja.

     Ambos tragaron grueso y se miraron. Dieron paso firme y se dirigieron a la habitación.

     — Chanyeol... — Una voz de mujer debilitada lo llamó.

     — Irene, ¿estas bien? — La mujer asintió y sonrió.

     Chanyeol se acercó a Irene que tenía una hermosa niña sobre sus brazos. Esa niña inmediatamente penetró el corazón del alto. Era cómo la luz misma. La luz en persona, una lindura brillante. Sus ojitos estaban cerrados y sus manitas hechas puñados. El poco cabello que tenía era color negro y una piel blanca. Era una total belleza.

     — ¿Quieres cargarla?

     — No creo que pueda.... — Chanyeol movió sus manos en negación.

     — Entonces... Baekhyun. ¿Quieres cargarla? — Irene y Chanyeol miraron a Baek y este sonrió.

     — Yo si. — Se acercó a ella y con sumo cuidado tomó a la niña.

     — Pequeñita, te presento a tu papi, Baek.

     Baekhyun miró a Irene por las palabras que acababa decir y lloró. Lloró porque era papi Baek. Lloró porque si, porque así su corazón le decía que llorara. «Llora de felicidad, tienes a tu hija en tus brazos». Chanyeol sonrió al ver la escena y luego miró a Irene. Se acercó a ella y la abrazó.

     — Irene, gracias... — Le dijo, aún sin soltarla.

     — No tienes que agradecer... Disfruta de tu hija, Chanyeol. Cuídala mucho y bríndale muchísimo amor. — Dijo Irene en voz baja, pues después de un parto las fuerzas eran nulas.

     — Sabes que puedes verla cuando quieras, ¿lo sabes?

     — Lo se, pero ella me conocerá como la tía Irene, ¿esta bien? — Ella sonrió, Chanyeol respondió su sonrisa y asintió.

     Chanyeol caminó hacia Baek que aún no paraba de llorar y una gotita cayó en la pequeña mejilla de la niña. Chanyeol la limpió con su dedo meñique y la niña movió su mano haciendo que rozara con su dedo. El corazón de Chanyeol latió muy rápido, tanto que pensó que Baekhyun lo había escuchado.

     Gracias a Irene, vientre alquilado, pudieron tener a la niña que tanto deseaban. Una niña que esperaban que tuviera los rasgos de Chanyeol y no les molestaría en absoluto que herede algo de Irene, después de todo ella le dio la vida al pequeño ser que tenían en sus brazos.

     — Es tu hija Chanyeol, es hermosa. — Dijo Baekhyun entre lágrimas y sonrisas.

     — Es nuestra. De los dos. — Chanyeol besó la mejilla del más bajo y este sonrió.

     — Toma, debes cargarla.

     Chanyeol no quería, la veía tan frágil que tenía miedo de romperla. Aún así, se armó de valor y la tomó en sus brazos. Baekhyun rió mientras le comentaba que la niña se veía aún más pequeña entres los brazos de Chanyeol. Este se limitó a sonreír y observar la niña. Acercó su meñique e hizo que la niña se apoderara de él con su pequeña manita.

     — Seras un gran padre, Channie.

     — Lo seremos, Baekkie, lo seremos.

     — Chicos. — Dijo Irene desde la camilla, ambos voltearon a ver. — ¿Qué nombre le pondrán a la niña?

     Baekhyun pensó y no se le ocurría nada. Chanyeol sonrió.

     — Akari.

     — Aka, ¿qué? — Preguntó Irene.

     — Akari, le pondremos Akari.

     Tuvieron que entregar a la niña a los doctores para terminar de chequear que todo esté en orden y ellos salieron de la habitación para que Irene descansará. Se encontraban nuevamente en el pasillo pero esta vez no estaban preocupados, ni ansiosos; nada de eso. Esta vez estaban a punto de morir de la felicidad. Tenían una hija, una hermosa niña que se llamaría Akari.

     Una enfermera apareció diciendo que si querían ver a la niña podrían ir al pasillo de maternidad donde todos los bebes recién nacidos estaban. No lo pensaron dos veces y cómo si hubieran volado ya estaban ahí. Mirando a través del cristal a la pequeña Akari junto a otros niños.

     Baekhyun tomó la mano de Chanyeol entrelazandola con la suya. — ¿Por qué Akari, Chan?

     — Akari significa luz.

     — ¿Y por qué Luz?

     — Porque ella lo es.

     Ambos se miraron y Baek se paró de puntitas para besar rápidamente los labios de Chanyeol. Tenían la luz en sus vidas, tenían a Akari; su pequeña niña radiante.

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あかり: Akari

Significado: Luz, Rayo de luz. Ser una mujer que pueda iluminar el corazón de otras personas.

Besitos Voladores ~ ( ˘ ³˘)♥