Una ventana para muchos es un elemento arquitectónico que se ubica elevado sobre el suelo, que se abre con la finalidad de proporcionar luz y ventilación a la estancia correspondiente.
Pero a diferencia de ellos para mí una ventana es un nuevo mundo. Por ejemplo la ventana de mi habitación no tiene las vistas más bonitas pero tiene algo mágico. Ya sea porque un vecino tenga una luz encendida de noche o un hombre que aparca el coche y va a su casa acaba de llegar, me quedo embobado.
Yo no sé porque pero me hace sentir extraño. Ver el amanecer me pone pensativo en cambio ver la luna me calma. A veces me pongo triste mirando por la ventana pero no sé por qué. Puedo echarle la culpa a la vida de adolescente que es dura, al calor del verano aunque al entrar aire hace más bien frío o a la contaminación que no me deja ver las estrellas, el caso es que me hace sentir muchas cosas.
No solo feas eh, a veces veo las estrellas y la luna y eso me pone alegre. Y me pone alegre porque en muchas ocasiones cuando me sentía solo encontraba la compañía en la luna y las estrellas. Tal vez porque al ver el cielo mis problemas se quedaban pequeños.
Lo que quiero trasmitiros con este texto no lo sé ni yo. Solo espero que os haga pensar en la forma de ver las ventanas.
Un saludo a mis seguidores que me apoyan y leen mis publicaciones.
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