Don't let me go (logan y tu)

Capítulo 29 "Esta loco por ella"

Logan's pov

Mire alrededor, todos bailaban enérgicamente con la música que Sean había puesto a todo volumen si debo recalcar, ni siquiera podía escuchar bien mis propios pensamientos. Con toda sinceridad todos estaban divirtiéndose menos yo, algo que a todos les había parecido muy raro pues normalmente yo soy el alma de la fiesta pero hoy no tengo ganas de nada, nada que no incluya estrangular al idiota de Cole Hayes, los celos que siento de pensar en el y ____ juntos me parecen un veneno, me he puesto muy malhumorado, he mandado al diablo a todas la chicas y a todos mis amigos, así que si parezco un aguafiestas amargado.

-Deberías tratar de divertirte-dijo alguien a mi lado.

Reí amargamente-me estoy divirtiendo ¿es que no lo notas?-

-Vamos Logan ¿por que tan malhumorado? has estado bebiendo sin parar-

-Escucha Rebecca, quiero estar solo ¿entiendes?-pregunte tajante.

-Yo puedo animarte, vamos, no seas tosco-dijo colocándose enfrente mio y rodeándome con sus brazos.

-No entiendes que no quiero-dije molesto mientras la apartaba.

Y en ese momento la vi, desde que había venido a la fiesta me había ignorado por completo, no me había dedicado ni una mirada pero yo si, se veía espectacular con ese vestido celeste holgado, no era extravagante ni especial pero ella hacia que un vestido tan simple se viese hermoso porque ella es hermosa. Su mirada se dirigía hacia mi y hacia Rebecca quien aun estaba a mi lado, sabia lo que estaba pasando por su mente, iba a caminar hacia donde estaba hasta que vi como apartaba sus ojos de mi rápidamente, asentía y tomaba la mano de un chico y no de cualquiera sino de Hayes, había estado mirándola tanto que no me percate de que el la había invitado a bailar. Con mucha amargura observe como juntos se iban a bailar.

Tome otra cerveza de la mesa mientras los miraba reírse y disfrutar de la compañía del otro, bufando tome un trago, nunca en la vida alguien había llegado a importarme como ella lo hacia, e hiciera lo que hiciera no podía sacarla de mi cabeza, la necesidad de tenerla a mi lado no disminuía, al contrario lo que hacia era aumentar, ella es como la droga que no puedo parar de consumir, es como el aire que necesito para vivir. Ella es la dueña de mis latidos, y si no esta conmigo entonces mis latidos no tienen sentido.

-¿Por que no vas y hablas con ella envés de estar como idiota tomando una cerveza tras otra?-pregunto una voz masculina.

Me volví y me percate de que Rebecca se había ido, probablemente el rechazo había funcionado y ahora en su lugar estaba Daniel quien me miraba con una sonrisa burlona.

-¿Por que iría? digo, ella parece estar pasándola bien-replique molesto.

-Tienes razón puede que la estén pasando bien, muy bien-dijo haciendo énfasis.

Respondí con un gruñido.

-Escucha, no somos amigos pero como un consejo te digo que dejes tu orgullo de lado, vayas adonde ella, hablen y resuelvan esto-dijo con voz neutral y yo me volví hacia el.

-Me odias ¿no?-pregunte alzando una ceja-¿por que me aconsejas eso? ¿no que creías que yo no era el indicado para ella?-

-No te odio-dijo riéndose-solo que tu presencia me irrita un poco, y tu lo has dicho, creía-hizo una pausa-me equivoque-

Fruncí el ceño.

-¿Y que te hizo cambiar de opinión?-pregunte con cierta curiosidad.

-He visto como la observas-dijo honesto-no es una simple mirada, hay algo mas, es como si fuera la única chica que pudieses ver, como si fuera lo mejor que te ha pasado-