Entre tiempos

El teniente de los rangers intergalácticos, esta en la custodia del mayor Mordecai. — dijo una voz femenina. — repito... El teniente de los rangers intergalácticos, esta en la custodia del mayor Mordecai.

Ridby había perdido la guerra.

Todos murieron, solo él sobrevivió. Cada uno de sus camaradas y amigos habían caído en manos de quién en un pasado muy distante fue su mejor amigo Mordercai y este a su vez lo tenía en la más profunda celda del confín del tiempo y universo. Pero... ¿por qué si te tenía tanto odio no acababa con su vida de una vez? ¿por qué lo tenía en esa maldita celda y no le pone fin a esta tontería?

Todos lo días  Mordecai iba a la celda Ridby. ¿A qué? nada en especial solo iba un rato a dejarle la su comida, luego se iba en silencio, parecía como si esperara algo de Ridby. Pero este no decía nada, ni siquiera ya estando en intimidad se atrevía decir algo, a lo sumo se movía para recoger su comida. sus miradas casi siempre se juntaban en un largo análisis de los ojos contrario y casi siempre Ridby bajaba la mirada y ese era el momento en el cual Mordica se iba.

                                                        ~∆~

— habla mapache ¡Di algo! — exigió Mordecai estrangulando  el cuello del mapache.

— ... — el no dijo nada, ni siquiera hacía resistencia en querer zafarse.

— ¡te dije que hables! — con toda su fuerza tomó al mapache y lo tiró contra la pared, el golpe le dolió con mil demonios al más, aunque ya no importaba, fue peor el dolor de perder a sus amigos. Ahora, solo esperaba el momento en el cual su ex hermano se armara de valor y le de fin a todo. Como siempre alguien se debe encargar de él.

                                                        ~∆~

— Ahora hablarás Ridby. —  apuntó con un arma al nombrado.

— ... — de nuevo su silencio se hizo presente. 

— ¡mierda! ¿acaso te quieres morir? ¡Dime! si no hablas te juro que apretare el gatillo ¡Habla! — pegó el arma en la cabeza de Ridby. 

— ... — alzó la mirada viendo a su amigo y luego la bajo.

— bien tu lo pediste. — apretó un poco el gatillo. — ¡¿ESTOY A PUNTO DE DISPARARTE Y SOLO TE QUEDARAS CALLADO?! ¡DI ALGO MIERDA! — el mapache cerró los ojos sonriendo por que al fin se uniría a su amigos y podía pedirles perdón. — no puedo...

                                                        ~∆~

Ridby siguió siendo sometido a muchas torturas por parte del más alto que siempre pedía la mismo, que diga algo, mas este ya no podía aunque quisiese. Había perdido la voz desde ya varias semanas. Incluso en las veces, que la tortura era tan fuerte, perdía el conocimiento y en otras el mismo dolor no lo dejaba conciliar el sueño, también su cuerpo fue perdiendo cada vez  peso, ya se veía como su antigua forma solo que mucho más delgado.

Para Mordecai las cosas iba peor, ni las mas dolorosas torturas que harían hablar o gritar a cualquiera, lograron su objetivo con él, ¿en verdad quería morir?, eso le dolía sabiendo que ahora que tienen todo el tiempo para hablar, no lo hacen,  estando solos decide que quiere callarse. Si se iba a ir lo haría pero no sin antes darle lo que se merece. La última tortura para desquitarse su gran odio. 

                                                          ~∆~

— ngh... — despertaba Ridby para ver solo oscuridad, no la oscuridad que estaba acostumbrado a ver en su celda, era como si estuviera vendado, también sintió que tenía cadenas en su pies y manos, lo peor es que parecía que estaba desnudo, al parecer Mordecai había encontrado una nueva tortura y como presentía iba doler.